Las calles del centro histórico de Santiago se convirtieron ayer en el epicentro de tensos disturbios entre los manifestantes por el desalojo de un centro social ocupado y los agentes de la Policía Nacional, que cargaron en varias ocasiones contra los presentes.
Tras los enfrentamientos, en los que algunos de los manifestantes atacaron a los agentes lanzándoles botellas de cristal y que fueron contrarrestados por cargas policiales en las que se emplearon disparos de pelotas de goma, varios testigos aseguran que podría haber un herido por un porrazo, aunque este extremo no ha podido ser confirmado.
Alrededor de medio centenar de efectivos de la Policía Nacional participaron en el despliegue organizado contra la manifestación convocada por varios colectivos sociales en protesta por el desalojo esta mañana del Centro Social Ocupado Autoxestionado Escarnio e Maldizer, del que se tapiaron todos los accesos y dentro del que se ha quedado buena parte del material que este empleaba en su programación cultural.
Los participantes en la movilización no pararon de corear consignas en contra de los cuerpos policiales, antes de desplazarse a las inmediaciones de la rúa do Hospitaliño y la rúa das Rodas, donde una veintena de personas con el rostro oculto quemaron contenedores, llegando a incluso a formar una barricada, ante la mirada atónita de varios miembros del cuerpo de bomberos.
Botellazos y disparos
En este momento se produjo la segunda intervención de las fuerzas policiales, que fueron recibidas de nuevo con una lluvia de botellazos por parte del colectivo de encapuchados, a lo que respondieron con varios disparos de pelotas de goma.
Después de esta actuación, los manifestantes se dispersaron en estampida por las calles más cercanas. Los testigos de lo acontecido hablan de dos posibles detenciones, que no han sido confirmadas de forma oficial.
Efectivos de la Policía Nacional desalojaron y tapiaron por orden judicial el edificio de Escárnio e Maldizer desde 2014. Fuentes policiales explicaron a Europa Press que cuando llegaron los agentes no había nadie en el inmueble, por lo que se procedió a su tapiado. Durante las labores, un grupo de personas del colectivo increpó a los efectivos, por lo que la Policía Nacional ha procedido a “restablecer el orden”.