El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó ayer que Galicia es la comunidad que más ha reducido su administración paralela.

Núñez Feijóo explicó en conferencia de prensa los resultados del plan de racionalización administrativa, que se encuentra en su segunda fase, y que prevé la actuación en 116 organismos, de los que se eliminarán 73 y se optimizarán los demás, con la introducción de 500 mejoras específicas.

En cuanto al ahorro en personal, lo cifró en 537 personas,
que eran temporales

Hasta el momento han sido suprimidos 51 entes, 44 en la primera fase y 7 en la actual, que concluye en diciembre de 2013 y contempla la extinción de otros 10, cuyas funciones y servicios fueron asumidos directamente por la Xunta.

Así, el presidente del Ejecutivo cifró en un 70 por ciento el cumplimiento de reducción de la administración paralela, que ya supuso el ahorro de 24,2 millones de euros, de un total previsto de 25 millones, por lo que económicamente se ha alcanzado el 90 por ciento del objetivo.

En cuanto al ahorro en personal, el mandatario autonómico lo cifró en 537 personas, que eran contratados temporales, eventuales, asistencias técnicas o con contratos por obra.

Universidades

El presidente gallego informó también de la aprobación de una inyección adicional de recursos a las tres universidades, con un millón de euros para cada una, que serán destinados a gastos de equipamiento y mejora en las infraestructuras científico-tecnológicas.

Se trata de “una nueva apuesta por el impulso a actuaciones que contribuyan a poner en Galicia las bases de una economía basada en el conocimiento, la investigación y el desarrollo tecnológico como líneas de progreso”, indicó Núñez Feijóo.

En el ámbito de la sanidad, el Consello da Xunta aprobó la licitación de la construcción de dos centros de salud, en el barrio ourensano de O Couto, y en Valenzá, en el municipio también ourensano de Barbadás.

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El Sergas destinará a esta actuación un total de cuatro millones de euros y mejorará la prestación sanitaria a más de 25.000 personas, según informó el Gobierno autonómico.

Entre otros acuerdos, el Ejecutivo gallego aprobó el plan de conservación del espacio natural de interés local de A Xunqueira de Alba, en el municipio de Pontevedra, el primero que alcanza esta declaración de forma definitiva en Galicia.

Se trata de un espacio de 67 hectáreas y constituye una de las pocas zonas húmedas que existen en el municipio pontevedrés, que afecta a una marisma en un entorno próximo al núcleo urbano, por lo que es preciso compatibilizar la conservación con los usos tradicionales y recreativos.

A propuesta de la Consellería de Cultura e Educación, también fue aprobado un convenio de colaboración con el municipio de A Guarda para la puesta en valor del Castillo de Santa Cruz, con una inversión de 129.241 euros.

La Xunta señaló en un comunicado que esta inversión permitirá, además de la rehabilitación de un bien de interés cultural e hito clave del sistema defensivo de las fortalezas del Bajo Miño, la creación de un recurso cultural y turístico de primer orden.

Finalmente, el Consello aprobó el proyecto para la creación de una ruta fluvial de siete kilómetros en el río Tea a su paso por los municipios de Mondariz y Ponteareas. n