El equipo de investigación que está llevando el caso de la desaparición hace 19 días en A Pobra de la joven madrileña Diana Quer podrían contar ya con un perfil e incluso la identificación de alguno de ellos. La dificultad con la que se estarían encontrando en la minuciosa labor que realizan los efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que cuentan con la colaboración de miembros de la Policía Judicial de A Coruña y Noia pasa por encontrar las pruebas definitivas que los incriminen. Pero, algunas fuentes indican que los pasos que se están dando son firmes, con continuos avances, tras la etapa inicial de recopilación de testimonios e indicios y de batidas con colaboración ciudadana y rastreos específicos. El Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, visitará este mediodía en Noia a los mandos en Galicia y los responsables de la investigación de Diana Quer y luego comparecerá ante los medios de comunicación que siguen el caso para dar cuenta de novedades.
En este sentido, se siguen analizando con detalle las imágenes de las cámaras de vigilancia, aunque tampoco son demasiadas como se pudiera pensar al echar una visual por el centro de la villa pobrense y sus alrededores. Las que más pistas podrían aportar son las de la Autovía do Barbanza, aprovechando que se guardan las grabaciones en un disco duro durante un tiempo. Otras que también permitirían obtener imágenes son las del polígono industrial de A Tomada y las de las gasolineras, a los que la Benemérita les solicitó las grabaciones de las 24 horas del pasado 22 de agosto. Las cámaras de numerosos negocios no enfocan hacia la calle, sino hacia sus fachadas o algún elemento concreto, como es el caso de los cajeros automáticos de los bancos. Hay otra cámara sobre la que se está centrando mucha atención y es la que se sitúa junto el cruce de los semáforos. Pero, posiblemente no haya recogido nada atendiendo a que sólo graba video de los vehículos que no respetan esa señalización luminosa y se las saltan en rojo. Y se da la circunstancia de que en el horario nocturno los semáforos están en ámbar, por lo cabe entender que la cámara no recoge imágenes.
Las investigaciones sobre la desaparición también se están centrando en determinados detalles que, tal y como se indicó, permiten encauzar las investigaciones. Se ha apuntado que el hecho de que saliera de casa sin el DNI ni otra documentación -el pasaporte estaba guardado en la casa de Pozuelo de Alarcón-, ni tarjetas de crédito, ni ropa llevan a pensar que no se trató de una marcha voluntaria, algo que puede venir refrendado por el hecho de que se llevó un juego de llaves de la vivienda de veraneo, que hace pensar que pretendía regresar a ella.
En contra de ello, figuran ciertos mensajes que compartió Diana Quer indicando que tenía ganas de marcharse una temporadita o incluso otro de la jornada previa a su desaparición en la que le indicaba a algún amigo que al día siguiente se verían en Madrid, aunque también pudo cambiar sus intenciones.
Por otro lado, en relación a la información difundida ayer en la que se apuntaba que en las líneas de trabajo que está llevando la UCO se investiga si la madre pudo tener una discusión con su hija mayor cuando regresó a casa a cambiarse de ropa y fracasó en su intento que no volviera a salir de fiesta, Diana López-Penil, negó tal extremo, indicando que “no discutí con Diana esa noche”. Su abogado, Pedro de Bernardo, ahondó en “si mi clienta no sabe que su hija vuelve a casa no puede discutir con ella. No coincide con los hechos objetivos”. El letrado precisó que se enteró de ese regreso cuando la Policía Judicial le comunicó que había encontrado el pantalón corto rosa sobre la cama -además de que echó en falta un pantalón vaquero largo- en una inspección que realizó en la habitación un par de días después de que la progenitora presentase la denuncia de la desaparición.
Sin embargo, por razones que se desconocen, durante varios días después mantuvo que no tenía conocimiento de si su hija había vuelto a la casa de veraneo en el lugar de Cabío.