La entrega de los "Premios Reina Sofía contra las Drogas" que concede desde hace veinte años la Fundación de la Cruz Roja Española se ha convertido hoy en un acto de reconocimiento a la labor imprescindible que, en tiempos de grave crisis, llevan a cabo las ONG ocupadas de atender a los toxicómanos.
La reina ha hecho entrega de los galardones en el Salón Magnolias del Palacio de la Zarzuela, en sus cuatro categorías nacionales y una iberoamericana, con la presencia del delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, y del presidente de la Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro.
Ambos han pronunciado sendos discursos en los que han puesto de relieve cómo cuando la crisis económica está obligando a hacer ajustes en las Administraciones Públicas, las asociaciones, entidades sociales y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) siguen cumpliendo un papel trascendental con los drogodependientes.
También lo ha dicho José Luis Rabadán, presidente de una de las entidades premiadas, la Asociación Riojana para la Atención a personas con problemas de Drogas (ARAD), distinguida este año con el premio en la modalidad de Labor Social por una trayectoria de 30 años, siempre con muy alta participación de voluntarios.
Rabadán ha hablado en nombre de todos los galardonados para hacer notar cómo el problema del consumo de drogas no se percibe con la misma preocupación que hace algunos años, pese a que ha aumentado tanto el número de sustancias como su disponibilidad.
Ha hecho hincapié en la red "modélica" de atención a toxicómanos que la sociedad civil comenzó a crear en España hace tres décadas y que pese a los recortes sigue en marcha, también bajo los ajustes económicos, porque, ha señalado gráficamente, "un euro en una ONG equivale a tres euros en otro tipo de organización".
Hoy también ha recibido una mención especial por su labor social la Dirección de Atención al Ciudadano y Drogodependencias de la Comunidad de Murcia, por su proyecto ARGOS para la prevención de drogodependencias en los servicios sanitarios de atención primaria.
En Medios de Comunicación, ha ganado la Fundación Atenea por su campaña "Tengo un mito para ti", que aprovecha las nuevas tecnologías y redes sociales para llevar su mensaje a los jóvenes, y en prevención educativa el premio ha sido para la Asociación Torre de Hortaleza (Madrid).
Esta entidad trabaja la prevención de las drogodependencias en este distrito madrileño a través del baloncesto, con adolescentes y jóvenes de 12 a 17 años.
En el apartado de investigación, la Fundación para la Atención de Toxicomanías de Cruz Roja Española (CREFAT) ha reconocido el estudio sobre "los efectos de la comunicación participativa en la prevención del consumo de drogas", a cargo de Talía Rodríguez Martelo, con mención especial al trabajo "Coaching para adictos. Integración y Exclusión Social" de la Fundación Atenea.
El premio de la edición iberoamericana ha recaído en el proyecto Integración para la Vida IMPAVI, de México, por tratarse de un programa innovador que utiliza la biodanza para sus objetivos.
El delegado del plan Nacional sobre Drogas, Francisco de Asís Babín, ha cerrado el acto con una exposición en la que ha rechazado de plano cualquier posibilidad de la legalización de las drogas y ha advertido de que "no es lo mismo reconocer la enfermedad que ceder espacio a las mafias y los carteles de las drogas" frente a los cuales, ha enfatizado, sólo cabe mayor eficacia represiva.
Por su parte, el presidente de Cruz Roja ha alertado respecto a la posibilidad de que los colectivos más vulnerables por los efectos de la crisis económica acaben cayendo en el consumo de drogas.
Suárez del Toro ha constatado que la recesión ha hecho desaparecer una parte de los recursos públicos dedicados a los drogodependientes, de manera que en muchos casos las organizaciones no gubernamentales son casi "la única respuesta" que reciben ante sus necesidades.