Xulio Ferreiro se ausentó por segundo año consecutivo de la Función del Voto a la Virgen del Rosario, en la que tradicionalmente el alcalde realizaba una intervención. En su lugar, apostó por realizar varias ofrendas florales a María Pita unos minutos antes.
En el acto, con el que la ciudad rinde homenaje y recuerda la heroicidad de los coruñeses ante el ataque de las tropas inglesas en 1589, no hubo reproches claros hacia el regidor, aunque el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, aseguró que algunos cambios y decisiones no deben ser confundidos con la importancia de las tradiciones. Mientras, el presidente de la Cocina Económica, Alberto Martí Villardefrancos, centró sus palabras en la situación actual de la sociedad.
Sin desfile
Como el año pasado, la ausencia del alcalde y del resto de ediles de la Marea supuso que no se realizase el tradicional desfile de los concejales, acompañados por los maceros municipales, desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de los Dominicos. En el acto religioso estuvieron la presidenta del PP coruñés, Beatriz Mato, el diputado Gonzalo Trenor, el portavoz del PSOE, José Manuel García, y la líder del PP, Rosa Gallego, además de otros ediles de la formación.
En esta ocasión, Ferreiro realizó el homenaje a la liberadora de la ciudad pocos minutos antes que la Función del Voto, mientras que en 2016 fue unos días después. El regidor realizó tres ofrendas, la última en la plaza de María Pita. Aquí leyó una declaración en la que ensalzó la figura de la heroína coruñesa, pero también recordó algunos de los retos más importantes para la ciudad como el área metropolitana o el futuro de la fachada marítima.