La producción de las editoriales españolas alcanzó, en el año 2016, los 81.391 títulos en todos los formatos y en todas las lenguas, lo que supone un aumento del 11,2% respecto al año anterior, según los datos registrados en la Agencia del ISBN.
El número de títulos registrados en 2016 correspondientes a ediciones digitales alcanzó los 23.061 títulos, lo que representa el 28% del total de la producción editorial en España. Esto supone un incremento de dos puntos con respecto a las cifras obtenidas en el año 2015. En cualquier caso, según los datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), la facturación de este tipo de libros solo alcanza el 5% del total de la industria editorial, situación muy similar a la que se produce en países del entorno europeo como Francia, Alemania o Italia.
A pesar del incremento de títulos y a la apuesta realizada por el sector en la publicación de libros digitales consolidados con más de 20.000 títulos al año, desde la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) “se sigue insistiendo en la necesidad de desarrollar políticas de protección de la propiedad intelectual y de lucha contra la piratería”. En opinión de los editores, “una buena política en este sentido contribuiría, sin lugar a dudas, a ampliar el número de libros editados en todos los formatos, especialmente en el ámbito digital”.
DATOS POR REGIONES
Madrid y Cataluña, las dos comunidades autónomas con mayor presencia de editoriales en sus territorios, fueron las que registraron un mayor número de obras durante 2016, con 27.223 (33,4%) y 23.538 (28,9%) títulos respectivamente.
Tras estas comunidades se sitúan Andalucía, con 11.774 títulos (14,5%); Valencia, 6.822 (8,4%); País Vasco, 2.844 (3,5%); Galicia, 2.156 (2,7%) y Castilla y León, 1.228 (1,5%). Madrid y Cataluña son también las comunidades que mayor número de títulos digitales registraron, con 8.904 y 5.737 respectivamente.
En cuanto a las temáticas de los libros registrados en la Agencia del ISBN en 2016, el 22,8% correspondieron a libros infantiles, juveniles y didácticos. Como ya ocurriera en los últimos dos años, esta categoría fue la que registró el mayor número de libros como consecuencia de la implantación de la Lomce.