El más inmediato ahorro en el consumo energético, con una reducción del 5% en la factura eléctrica que puede oscilar entre los 76 euros al año en viviendas y 6.750 euros en oficinas, es el cambio de hábitos del usuario, asegura un informe sobre eficiencia dado a conocer ayer en Madrid.
El documento, elaborado por la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3e), cuantifica los costes y beneficios de la rehabilitación de edificios adoptando medidas concretas de ahorro que contemplan la modernización de sistemas de calefacción y refrigeración y el uso de fuentes renovables.
Según A3e, la falta de conocimiento del consumidor final es una de las principales dificultades identificadas a la ahora de proponer actuaciones recomendadas y promovidas por la administración, como reducir emisiones de CO2, reducir el consumo de energía y mejorar la calificación energética del edificio.
En “Consumos, Medidas y Potenciales Ahorros en Edificios”, el grupo de trabajo de A3e analiza el gasto energético de cuatro tipos de edificios clasificados según su uso, un hospital, una oficina, un museo y una vivienda.
Con solo cambiar los hábitos de los usuarios, apagar las luces de los espacios vacíos, entre otras recomendaciones, se calcula un ahorro anual de 6.750 euros al año, con coste cero.
La introducción de energías renovables en una vivienda de 100 m2, de la zona atlántica, como propuesta, con el 25% del gasto destinado a calefacción (338,64 euros), representa un ahorro del 12% y un ahorro anual de cien euros, tras una inversión de 73 euros por m2, que se recupera en 50 años.
Modernizar la iluminación, con un coste de 4 euros por m2, asegura un ahorro de cerca del 50% de ese consumo, lo que se cifra en 25 euros anuales de los 61,37 de gasto calculado.
El nuevo Plan de Vivienda 2013-2016, aprobado por el Gobierno, regula el procedimiento básico para la certificación “verde” de viviendas y la modificación de instalaciones térmicas, entre otras rehabilitaciones de obligado cumplimiento.