¡Menuda desilusión! Al final, no hubo sesión de karaoke en la Comandancia de Obras. Nadie cantó por Pimpinela ni por Los Pecos; ni siquiera por Manolo Cabeza Bolo o por Os Diplomáticos de Monte Alto. La renuncia de los okupas a celebrar su pasarela de estrellas le hizo daño a los hoteles, puesto que los productores de Operación Triunfo y La Voz anularon sus reservas. Iban a asistir al festival para tratar de descubrir futuros talentos y acabaron celebrando la Nochevieja en casa, tragándose los especiales televisivos protagonizados por estrellas consagradas. ¡Allá va la cantera! Y todo por miedo, pues a los antisistema de A Insumisa, que ahora non se venden, les entró el canguelo al saber que les podía caer una multa puesto que su fiesta era ilegal. A buena hora les iba a ocurrir algo así a sus kolegas santiagueses de Eskarnio y Maldizer; en cuanto viesen asomar a un inspector o a un policía por su guarida de la Algalia lo recibirían como se merecen, es decir, con palos y piedras. ¡Ay, qué blanditos nos han salido los okupas coruñeses! FOTO: puerta de acceso A a insumisa, que ahora non se vende | aec