Hoy, jueves, a las veinte horas, en Ágora, el Grupo de Teatro de la Escuela de Práctica Jurídica del Colegio de Abogados coruñés representará la obra de Jacinto Benavente “Los intereses creados”. Vuelve, otra vez, el tinglado de la antigua farsa que alivió el cansancio de viajeros, embobó a simples villanos o juntó en ciudades populosas –París, por ejemplo– los más variados concursos. Me lo notifica el doctor jurisconsultoprofesional letrado Agustín Abelleira Garbayo, que ha escapado de las musas a la “realidad” pura y dura de la contienda judicial conque se resuelve la famosa comedia. “La Justicia es todo sabiduría, y la sabiduría es todo orden, y el orden es todo razón, y la razón es todo procedimiento, y el procedimiento es todo lógica...” con la feliz resolución coma más coma menos, que suaviza la sentencia.
Son los licenciados por Salamanca, La Sorbona o Bolonia. Gentes ágiles de pensamiento. Intuitivos. Raudos en argumentaciones que ven crecer la hierba como las actrices Mariana Bokser García, Laura Posado Volaño, Nieves Fuentes Bermejo, Lía Álvarez Fouz, Flory Fernández Villar, Isabel Murugán Gómez, Cristina Otero Lago y Sonia Barreiro Gen.
Personajes universales que trascienden el tiempo por un sistema de valores significativo y altamente dramático. Así la pareja Crispín-Leandro muestra que el idealismo del amo sólo puede mantenerse y funcionar gracias al mundo materialista del criado. Títeres coadyuvantes que insisten en crear intereses mejor que afectos.Tal confirman loa actores Juan Naya Iglesias, Esteban Alonso Moreira, Antonio González López, Alberto Pereira Vidal, José Manuel Segura Varela y Eduardo Pardo Collantres… Y desde el Puente Nuevo nuestro Tabarín herculino, Antonio López Rico, dirige con abnegación lealtad y sacrificio estos viejos polichinelas para divertirnos con sus niñerías.