El PP pierde 2,55 millones de votos y el PSOE, 775.000 sobre el 2011. El que diga que ha ganado, que se lo haga mirar. Deseamos apasionadamente que en noviembre “vuelvan a ganar”. Otros, que no se presentaron como tal, se suman al caballo ganador sin ningún rubor. El pasado día 24 una lluvia fina ha comenzado a esparcirse por la piel del país. Nada volverá a ser igual, aunque la paciencia sea difícil de ensayar. ¡Qué los árboles no nos impidan ver el paisaje! El césped está brotando, tardará un poco, pero llegará, nadie lo podrá impedir, ya ha comenzado... Las lluvias de noviembre se prevén más intensas.
Mientras, cuidemos los brotes. Curiosamente los “ganadores” son los maoríes precipitadores de lluvia, jaleando a las nubes con sus declaraciones a posteriori, tildando de etarras, hitlerianos y anti-sistema a todos aquellos que acaban de ser respaldados por el pueblo, un aire fresco ha llegado de las urnas. Ellos son los rayos agitadores de la lluvia fina… Que así continúen es una garantía de un noviembre lluvioso con aires de cambio entre los focos del arco iris refrendando el nuevo tiempo.
Las opiniones ya han sido vertidas desde todos los ángulos, los focos se han puesto sobre el mapa resultante. Una vertiente diferente se abre paso, un nuevo tiempo donde la honradez lleva rostro de mujer. Un referente es Manuela Carmena que desplaza a Esperanza Aguirre hacia su propio espejo, no hay comparación posible, cada cual es responsable de su curriculum. Ada Colau será el relevo del señor Trías –del brazo la arrastraron los mossos, del brazo la acompañarán a la alcaldía–. ¡Lucha, honradez, valores! Enfrentar el tándem Aguirre-Cospedal al Carmena-Colau resulta demoledor. No es lo mismo la ética que la estética… Unas mantuvieron la estética, otras se vistieron de ética.
Cuando creíamos que Galicia era cosa de gallegos y así les iba…, surge un tsunami en forma de Mareas y una gran ola llega a las puertas del palacio de Raxoi. Un inesperado vuelco político ha recorrido Galicia de costa a costa, de valles a montañas. Las trituradoras de papel echan humo, el pánico recorre los despachos. Las corbatas dan paso a las boinas ¿Qué ha pasado?: “Pois, por un lado, xa ves e, por outro, que queres que che diga”… sea como fuese “abandonen los despachos, tiempo de alfombras al viento”. Los “ganadores” en desbandada y aquellos que se sumaron a la ola, no se presentaron –por si las generales–.
Victoria lleva nombre de mujer y a ellas les pertenece lo acaecido el pasado día 24 de mayo, a las valientes en Compromis con su pueblo.
Los que creíamos que este país no tenía solución nos hemos equivocado. Todavía hay una esperanza y viene de arriba, en forma de lluvia fina. Un “orballo” de honradez. Desde el país de la luz: España camisa blanca de mi esperanza… Blas de Otero deberá darle una oportunidad a la oportunidad.