Más de 2.000 personas convencidas para la causa en poco más de una semana es una capacidad de ‘reclutamiento’ que en A Coruña solamente el Deportivo parece capaz de conseguir. Sin embargo, también marcados por el sufrimiento y cansados de levantarse cada día con cierta sensación de angustia, los vecinos de Novo Mesoiro se han volcado con la recogida de firmas de su asociación vecinal. En la misma se solicita simplemente una mayor presencia policial, que permita a los propietarios de los vehículos y a los arrendatarios de las plazas de garaje conciliar el sueño con seguridad.
Fuentes vecinales hablan de más de una decena de coches asaltados durante las últimas tres semanas. No existe un patrón aparente, un objetivo determinado o un motín suculento. Y eso es precisamente lo que hace que ningún residente se sienta seguro: las calles de Illa de Sálvora, Illas Cíes, Ribeira Sacra o diferentes alturas de la avenida de Novo Mesoiro se han despertado con lunas rotas y destrozos de todo tipo en sus garajes.
Y es precisamente esa sensación de que nadie se siente a salvo lo que ha llevado a los hosteleros y comerciantes a ofrecer sus locales, un total de 20, para una recogida de firmas que no solamente ha sido un éxito, sino que además ha agotado todo el papel. “Al ser diferentes garajes del barrio y coches de todo tipo sentimos que le puede pasar a cualquier”, afirma Víctor Lamela, presidente de la asociación vecinal. “Nos sorprende que los negocios nos llamen diciendo que se les agotan las hojas y nos piden más”, añade.
Ni siquiera los propios convocantes de la campaña de firmas tienen idea de hasta dónde puede llegar la respuesta de un barrio que camina hacia los 10.000 habitantes y en el que precisamente la mayoría de ellos depende del coche. Por eso, y aunque la idea es entregar las hojas cuanto antes en María Pita, antes se repondrán existencias en los bares y comercios. Ahora mismo, prácticamente uno de cada tres residentes en Novo Mesoiro ha rellenado la petición a María Pita.
Las redes sociales, las aplicaciones de mensajería y una especie de nueva sinergia ha dado en un panorama atípico entre las asociaciones vecinales: la colaboración y las iniciativas conjuntas. El último ejemplo tuvo lugar en O Martinete, cuando varias asociaciones se unieron a Monte Martelo a la hora de pedir seguridad. El próximo será en el Club Financieron y en forma de movimiento conjunto contra la okupación del mismo.
Pero entre medias el caso de Novo Mesoiro ha sensibilizado especialmente a varios barrios que han denunciado problemas de seguridad y que desean hacer frente común en pos de una mayor presencia policial: Elviña, el Barrio de las Flores, Recinto Ferial, Matogrande y O Martinete también han puesto en marcha la maquinaria de la asociación vecinal para recoger firmas por el mismo motivo y también en solidaridad con Novo Mesoiro.
Finalmente, y ante el temor a una tercera ola, muchos vecinos han dejado abiertos, de forma intencionada, sus vehículos. Se trata de que, a simple vista, los amigos de lo ajeno se percaten de que no existe nada de valor en el interior de los coches. Además, debido a las vacaciones, los garajes se encuentran casi vacíos.
El hecho de que prácticamente todas las calles del barrio hayan sufrido algún tipo de robo en sus garajes desconcierta a los vecinos, que se inclinan más por el hecho ser víctimas de profesionales del allanamiento y no de aquellos que se aprovechan del descuido ajeno. “Hay quien lo asocia a que entran cuando alguien no espera a que se cierre la puerta, pero al ser por la noche en distintos casos creemos que pueden tener copia de los mandos o algún sistema con el que abrir la puerta sin depender de un vecino”, explica Víctor Lamela, presidente de una asociación vecinal a la que han interrumpido las vacaciones.