Para muchos mayores que viven solos, saber que basta pulsar un botón para escuchar una voz amiga es un gran consuelo. Este se lo proporciona el servicio de teleasistencia municipal, gestionado por Cruz Roja, que atienda a 2.265 personas en la ciudad, la gran mayoría de ellas mujeres octogenarias.
Este dato se dio a conocer durante la visita que hizo la concejala de Bienestar Social, Participación e Igualdad, Nereida Canosa, a las instalaciones de Cruz Roja. Como guía contó con Manuel Viqueira, presidente provincial de la entidad. Según explicó, el 82% de los beneficiarios del servicio son mujeres, y la edad media es 84 años. A todas ellas, este servicio les permite combatir la soledad, prevenir situaciones de riesgo y recibir una respuesta inmediata a cualquier emergencia que se les presente.
En lo que va de año se atendieron 706 de dichas emergencia, de las que las más habituales (31,2%) son las caídas. También se han tramitado más de 36.000 citas programadas en ese mismo período. Es decir, más de quince por usuario.
Hay que tener en cuenta que este servicio es gratuito gracias a una subvención municipal de 265.000 euros al año. Para Canosa, “este é un exemplo claro de como as políticas sociais poden transformar vidas, proporcionando seguridade, compañía e apoio a quen máis o necesita”. Además, destacó que “o noso compromiso é seguir mellorando este recurso, adaptándoo ás necesidades cambiantes da poboación e garantindo o seu acceso universal”.
El servicio combina tecnología con atención personalizada. Se emplean dispositivos como detectores de caídas, gas o humo, para incrementar la seguridad de los usuarios. Pero es la voz al otro lado de la línea la que ayuda a afrontar la soledad.
Como concejala de Bienestar Social, Canosa insistió en la importancia de una ciudad inclusiva, de ahí que la detección de personas aisladas le parezca tan importante: “A atención inmediata e personalizada fai deste servizo un alicerce fundamental para a calidade de vida das persoas maiores e en situación de vulnerabilidade”.