Transmitir valores con los que los más pequeños se conviertan en futuras mejores personas es uno de los mantras con los que Alba Santiago crea sus cuentos. El último, que presentó en A Coruña este pasado fin de semana, busca introducir conceptos que pueden quedar bastante alejados de ellos como la sostenibilidad. Se trata de ‘Flor María y su granja de alpacas’ (Badi-bú).
 

“Este libro nace de la necesidad de que los niños comprendan ciertos valores, en este caso la sostenibilidad”, apunta la autora, que indica que también pretende con él ayudar a los mayores a transmitir esos valores. “Es muy necesario inculcar valores, tal y como está la sociedad hoy en día”, apunta Alba Santiago sobre su apuesta por los cuentos infantiles. 

La escritora apela a enseñar conceptos como la sostenibilidad, la moda slow fashion o el kilómetro cero. “Es necesario irles contando todas esas cosas en su lenguaje a los niños”, por eso “decidí tirar por unas historias que tengan esos valores, sin intentar aleccionarles”, asegura. “Simplemente que vean que la realidad es la que es, pero con una historia de por medio”.

Historia y recibimiento

Y esa historia es la de Flor María y sus alpacas. La elección de este exótico animal surgió “de un documental”, a través del cual Santiago descubrió tanto a la especie, como el valor de su lana, así como otras características. Poco a poco fue documentándose y “la idea fue engrandeciéndose”.
 

Y a la hora de trasladarle la historia a los niños, la autora tenía claro que no todo se cuenta con palabras. “No es muy sencillo buscar el vocabulario adecuado, sobre todo para que ellos comprendan la sostenibilidad, que es algo un poco complicado”. Por eso se apoyó mucho en la imagen, concretamente en los dibujos que ilustran este cuento, obra de Cristina Escriche. “Hay muchas cosas que no tienen sinónimos que un niño pueda entender, toca buscar imágenes”.
 

Por ahora, explica, la fórmula está funcionando bien. “Bueno, es más, está agotado”, asegura con una sonrisa. “Estoy muy contenta con el feedback que me están dando los niños”, indica, pero recuerda que igual de importante es el de los padres.