Agentes de la Policía Nacional procedieron ayer al desalojo de un piso con okupas en el barrio de la Sagrada Familia, en cumplimiento de una orden judicial, donde se incautaron de diferente material tecnológico y objetos de valor. El operativo comenzó a primera hora de la mañana con un amplio número de agentes desplazados al número 17 de la calle de San Lucas, tras recibirse la orden del juzgado para proceder al desalojo de la vivienda.
Los vecinos de la zona habían denunciado la existencia de problemas relacionados con el edificio, apuntando, principalmente, a la venta de drogas. La orden judicial los obligó a salir del inmueble, aunque no hubo ningún detenido. Al respecto, las mismas fuentes confirmaron que se trasladó al acuartelamiento de Lonzas a uno de los que se encontraban en el piso para identificarlo, al carecer de documentación.
Entre los artículos requisados se encontraban varias televisiones de distintos tamaños, palos de golf, un monopatín y aparatos electrónicos.
El inmueble se encuentra en estado de abandono desde hace mucho tiempo y dos de los pisos de ese portal, el primero y el segundo, ya están ocupados ilegalmente, mientras que las puertas del tercero y el cuarto están destrozadas.
El suceso fue el primero del año que tuvo que ver con el fenómeno de la okupación y ayer tuvo lugar un nuevo desalojo tras recibirse numerosas quejas vecinales. Y es que los habitantes de barrios como Os Mallos, A Falperra o la Sagrada Familia han presenciado en los últimos meses episodios de riesgo como los navajazos entre okupas en Diego Delicado, un incendio en la calle Asturias o, ya más atrás, los robos y amenazas de personas afincadas en viviendas de Doctor Fleming.