Los usuarios de bicicletas y vehículos de movilidad personal (VMP) ya respiran tranquilos en un trayecto que señalaban como conflictivo: la avenida de Arteixo. En el tramo de bajada hacia Juan Flórez los baches, grietas y alcantarillas suponían un quebradero de cabeza para las personas que utilizan estos vehículos como medio de transporte. Hasta ahora. El Ayuntamiento ha asfaltado –las obras se prolongarán hasta mañana, en horario nocturno– el firme, de forma que todos estos problemas han desaparecido. “Es una actuación positiva porque era una zona bastante conflictiva en la que había que ir con muchísimo ciudado. Es una de las zonas en las que nos veíamos expuestos a un asfalto bastante traicionero”, señala el presidente de la Asociación Coruñesa de Usuarios de VMP, Enrique Fernández.
Por su parte, Fran García, miembro del colectivo ciclista Mobi-Liza, opina que “todo lo que sean mejoras para una movilidad más responsable y segura va a hacer que la gente use más estos vehículos”. Considera, sin embargo, que esta actuación debería estar acompañada de medidas que calmen el tráfico en este recorrido, “ya que los coches tienden a ponerse nerviosos con los semáforos y el tramo que se estrecha al cruzar Juan Flórez”.
El Gobierno local mantiene su compromiso con la implantación de mejoras para lograr una movilidad más sostenible. El carril bici, por ejemplo, no deja de crecer. En la propia avenida de Arteixo, en el trayecto que cruza con la ronda de Outeiro, ya está operativo. Pero los usuarios van más allá: “Sería interesante que esta red ciclable estuviese bien unida y que hubiese un aparcamiento seguro para promover aún más el uso de la bici y de los VMP”, sostiene García. “Los estacionamientos cubiertos, como el que existe en la estación de buses, están bien, pero sería interesante que se pusiesen a disposición de los usuarios locales seguros, como en otras ciudades”, concluye.
El Ayuntamiento comenzó a principios de año los trabajos de la segunda fase de la humanización de la avenida de Arteixo, en el entorno del parque de Santa Margarita y del Palacio de la Ópera. El presupuesto de los mismos asciende a 380.000 euros.