El mes pasado, el último chabolista de A Pasaxe, Gonzalo Barrul, cumplió un año resistiendo en solitario en el antiguo poblado. La concejala de Bienestar Social, Yoya Neira, señaló que “en cuanto a intervención social, nuestra labor está finalizada”. Las razones son que “en primer lugar, las ofertas (de pisos donde instalarse en alquiler) no son infinitas, Está ocupando un terreno que no es suyo, se le han dado opciones, al igual que al resto de los habitantes de A Pasaxe, que han salido de allí y que están contentos con una manera de vivir que, desde luego, es muchísimo mejor para ellos y también para sus hijos”.
El abogado de Barrul se encuentra inmerso en un litigio en el juzgado de lo Contencioso-administrativo con Demarcación de Costas, que es la administración titular del terreno. “Desde luego, lo que no va a hacer esta administración local es estar infinitamente sometida a una situación tensa (no voy a decir a un chantaje)”, declaró la concejala.
El chabolista asegura que padece problemas de salud y que no puede adaptar a la vida en un piso. Pide una casa, aunque haya que reformarla, acompañada de un poco de terreno donde guardar la chatarra de la que vive su familia. El Ayuntamiento rechazó su petición. “Sabe que cuenta con el apoyo de los Servicios Sociales pero que no se trata de conseguir una casa a la carta, exactamente igual que no puede conseguirla cualquier usuario de los Servicios Sociales. Todo depende ya de los tribunales para que pueda salir esta persona”, concluyó la concejala, durante una visita al Centro de Información de la Mujer en declaraciones a Radiovoz.