El Ayuntamiento trata de evitar la propagación del picudo rojo en los palmerales de la ciudad con un nuevo protocolo que consiste en una tratamiento con acetamiprid. Son 85 las palmeras que recibirán este tratamiento, incluidas las 70 de los jardines de Méndez Núñez, las del entorno de Santa Lucía, que son ocho, las cuatro del cementerio de San Amaro, dos de Atochas, y también y en el ejemplar del acceso al callejón de la Estacada. 
 

El tratamiento consta de varias fases: inyección de líquido en el tronco, y, quince días después, una ducha con la misma sustancia. Este procedimiento se repetirá de nuevo al comienzo del verano, que es la época de más actividad de este escarabajo asiático.

No es la primera vez que la Concejalía de Medio Ambiente ensaya un tratamiento contra esta plaga, pero sí la primera vez que emplea esta sustancia, porque tiene un carácter preventivo que sirve también para eliminar a los coleópteros presentes en el tronco. La lucha contra el picudo rojo comenzó en 2017, cuando se detectó por primera vez en la ciudad. Se trata de un problema general, que comenzó el sureste de España y que ha ido devorando los palmerales de toda Galicia. 
 

El Ayuntamiento puede tratar las palmeras que se encuentran en terreno público, pero es una cuestión totalmente distinta las que se encuentran en terreno privado. De estas deben encargarse los dueños. Por eso les insta, si tienen una palmera afectada, a actuar de inmediato, bien con tratamiento fitosanitarios o bien talándola, los únicos remedios efectivos para evitar la propagación de este picudo. 
 

De todos modos, las asociaciones naturalistas cuestionadas se muestran pesimistas sobre el efecto de este o cualquier otro tratamiento. El picudo ha demostrado ser tremendamente resistente, y en los últimos años se han ido talando numerosas palmeras en las calles, plazas y rondas de la ciudad a medida que morían atacadas por el parásito. Por el momento, no ha sido necesario talar ninguno de los ejemplares del mayor palmeral que existe en Galicia: el de los jardines de Méndez Nuñez.