La Junta de Gobierno local dio esta mañana luz verde a la segunda fase del proceso de reurbanización de las viviendas de María Pita del barrio de Labañou. La primera pase de las cinco que plantea el proyecto se terminó a principios de año con las obras que se acometieron en la avenida de Labañou, la ronda de Outeiro y un bloque de inmuebles de la calle Tomás Fábregas.
Así, ahora lo que se inicia es la tramitación de esta segunda fase, que volverá a actuar principalmente en la calle Tomás Fábregas, con un presupuesto total de 812.000 euros. Entre las medidas concretas para esta calle, destaca la creación de una plataforma única, con pavimentos diferenciados para distinguir la calzada y los espacios peatonales, con un carril de tres metros de ancho para el paso del tráfico rodado, que podrá circular a un máximo de 20 kilómetros por hora en la zona. La meta, explicó el Consistorio, es adaptar los espacios públicos a las necesidades de los vecinos y hacerlos más accesibles. Para ello, se prevén además actuaciones como la creación de rampas hacia las viviendas, la ampliación de los espacios peatonales y los espacios verdes y de ocio e, incluso, la demolición del antiguo depósito de agua.
El Ayuntamiento informó ayer de otros asuntos relativos al ámbito del urbanismo. Por ejemplo, explicó que también ha iniciado el trámite para la evaluación ambiental del contorno del Club Financiero, en el marco del plan especial de dotaciones para el complejo. El objetivo, en este caso, es adaptar la parcela a las demandas de equipamientos comerciales. Se trata, por tanto, según explicó la concelleira de Benestar Social, Participación e Igualdade, Nereida Canosa, "de revitalizar una parcela que llevaba mucho tiempo cerrada y sin actividad, con el objetivo de adaptarla a las necesidades y usos de los vecinos del Barrio das Flores, Matogrande, Elviña y Xuxán”.
A su vez, la Junta de Gobierno local dio permiso para el proyecto de las obras de un vallado perimetral en torno al yacimiento del Castro de Elviña. El perímetro cubrirá casi un kilómetro y medio alrededor de los espacios patrimoniales del Castro, y se instalarán barras de acero sobre el terreno, separadas entre sí de forma que permitan una visión general del yacimiento, pero que a su vez constituyan un impedimento al acceso de animales grandes, como el jabalí, que puedan dañar las áreas verdes o el propio patrimonio arqueológico. El Ayuntamiento prevé un gasto de 350.000 euros en la obra.
De la misma manera, también se informó del inicio del proceso de licitación de la cafetaría del Centro Participativo Municipal de O Birloque, abierto recientemente tras las obras de reforma. El proceso se empezará próximamente, en cuanto se publique el anuncio tanto en el Boletín Oficial da Provincia (BOP) como en el perfil del contratante del Ayuntamiento. "La recuperación de la cafetería era un compromiso del Gobierno local para dar un mejor servicio al barrio", recordó Canosa.