El Ayuntamiento está haciendo todo cuanto está en su mano para promocionar la movilidad blanda. Es decir, reducir el número de coches que circulan por las calles coruñesas. La idea es que el público se mueva en autobús, en patinete, en bicicleta o mejor aún, a pie. Y por eso una de las claves es conseguir que caminar sea agradable en A Coruña, que los peatones transiten por aceras anchas, calles peatonales y cruces seguros. Por eso la intención del Ayuntamiento, a largo plazo, es elevar todos los pasos de cebra de la ciudad, llenando las calles de badenes que conviertan la circulación en más accidentada aunque con menos accidentes.
Así se deduce de lo que esta semana explicó la concejala de Movilidad, Naomí Díaz, que el miércoles se pasó por el centro cívico de la Ciudad Vieja para participar en un simposio organizado por la Federación de Asociaciones Vecinales. En su intervención, dejó claro que el Ayuntamiento está interesado en seguir reduciendo la velocidad con la que se circula por el centro de la ciudad, que ya es zona 30 en todas las vías de sentido único.
Es lo que en la jerga técnica se llama ‘calmado del tráfico’. Circular lentamente puede exasperar a los sufridos conductores, pero también reduce la siniestralidad. “E, sobre todo, a gravidade dos sinistros”, puntualiza Díaz. No hay nada que calme más el tráfico que un abultado badén que obliga a un conductor a clavar los frenos para marchar a paso de caracol por una calle vacía. La edil se escuda en que son las propias asociaciones de vecinos quienes solicitan estos sistemas de seguridad para sus calles. “Elevar os pasos peonís é moi importante”, aseguró.
Díaz no aclaró cuándo, pero dejó claro que “nun futuro, a intención é que todos os pasos peonís sexan elevados”. Será un proceso largo, “pouco a pouco, comezando por aqueles que son máis conflictivos”. Pero la intención, insistió la responsable de Movilidad, es que “sexan todos”. Muchas veces de la mano de entidades como Stop Accidentes.
CIFRAS |
500 METROS |
141 PANELES |
117 ATROPELLAS |
Hay que tener en cuenta que el número de atropellos en A Coruña se ha mantenido bastante estable en los últimos años. Incluso en 2020, cuando estalló la pandemia, su número no se redujo significativamente. La cifra suele rondar el centenar. El año pasado, el último del que se tienen datos oficiales, fue exactamente de 117, y la gran mayoría leves. La mayor parte de los heridos son peatones de más de setenta años, de los que la Policía Local registró el año pasado 22 casos. Pero hay que señalar que las estadísticas policiales no recogen cuántos de estos accidentes se produjeron en pasos de cebra y cuántos en otras zonas de la calle por la que los peatones cruzaron indebidamente. Un ejemplo es el último atropello mortal registrado en A Coruña: el de un toxicómano que cruzó Alfonso Molina a la altura de la estación de bus en julio de 2023.
La edil destacó que estos obstáculos mejoran la seguridad vial al reducir la velocidad de la circulación
Durante su intervención, Díaz desgranó alguna de las iniciativas que ha llevado a cabo el Ayuntamiento para mejorar la seguridad vial en A Coruña aprovechando los fondos europeos Next Generation. Por ejemplo, se incorporaron en los pasos de cebra no regulados por semáforos 141 paneles luminosos que funcionan con energía solar. Y, además, se colocaron 24 señales retroiluminadas con luces LED conectadas a los postes de los semáforos.
No hay que olvidar tampoco alguna de las actuaciones más memorables de la Concejalía de Movilidad en materia de pasos de cebra: los grandes cruces rayados de la plaza de Mina, de Ramón y Cajal o de San Vicente con Ángel Senra. Sobre el primero, el de la plaza de Mina, que es el más grande, se instaló en mayo pasando para aumentar la superficie del cruce a 418 metros cuadrados y evitar aglomeraciones en la isleta central pero Díaz adelantó que se va a mejorar aprovechando las obras de peatonalización de los Cantones. Si el de Mina es el más transitado, el más grande es el de Ramón y Cajal, con 500 metros cuadrados.
El movimiento se demuestra andando. “Estamos nunca cidade que é moi compacta, moi densa. Y eso para la movilidad es muy ventajoso. En un lapso de 40 minutos se puede recorrer prácticamente toda la ciudad”, sentencia la concejala.