La alcaldesa, Inés rey, anunció el lunes de la semana pasada una reestructuración del Gobierno local, solo un año después de que comenzara su segundo mandato.  Adelantó que se eliminarían las grandes áreas, y que se crearía la figura del concejal de barrio. También se ha duplicado el número de tenientes de alcalde, pasando de tres a seis, de manera que todos los integrantes de la Junta de gobierno local pasan a tener esa condición.
 

Así figura en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). La Junta de Gobierno local se reúne periódicamente (dos veces al mes, aunque también hay sesiones extraordinarias) para aprobar todo tipo de medidas, sobre todos los grandes contratos, como marca la Ley de Grandes Ciudades. A principios de este mandato, Rey estableció una Junta de Gobierno local formada por ocho concejales que ahora se reducen a seis. 

Los dos ediles que desaparecen son Diana Cabanas (Comercio) y Juan Ignacio Borrego (Educación y Empleo). Ambos tienen poco peso en el actual Gobierno local, y no pertenecen al núcleo duro. Pero dentro de la Junta de Gobierno también se han producido cambios. Por supuesto, José Manuel Lage Tuñas, sigue siendo encabezando la Junta, pero Yoya Neira ya no ocupa el segundo lugar, que cede a Nereida Canosa (antes, la cuarta) y pasa a ser la tercera. 

Puede ser interesante reseñar que Neira era la responsable del área de Bienestar Social, donde también ha sido sustituida por Canosa. Gonzalo Castro, concejal de Cultura y Turismo y de los ediles más cercanos a Lage, pasa del tercer a cuatro puesto. Noemí Díaz, la hasta ahora concejala de Medio Ambiente, que en la última reestructuración pasa a ser de Movilidad, pasa del sexto al quinto puesto, que ocupaba el concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, que desciende al sexto. Otra medida que se adopta es la ya mencionada de nombrar a todos los integrantes de la Junta de Gobierno tenientes de alcalde. Es decir, que pasan de ser tres (Lage, Neira y Castro) a seis.
 

En clave interna 

Todos estos cambios se pueden interpretar en clave de política interna, por supuesto. No hay que olvidar que el mandato anterior fue turbulento y acabó con la dimisión de Juan Díaz Villoslada tras las elecciones de la agrupación socialista. 
 

A día de hoy, la familia del PSOE en A Coruña sigue manteniendo discordias. Las derrotas electorales a nivel autonómico e incluso europeo parecen haberlas agravado, puesto que algunos cargos coruñeses ocupaban puestos importantes en la fallida campaña de Besteiro.