Después de años de prolongado abandono, ayer el Ayuntamiento decidió clausurar de forma definitiva los bajos del Millennium, acabando así con el peligro de nuevos allanamientos de sujetos sintecho en una zona peligrosa por los golpes de mar. Los operarios comenzaron a tapiar todos los accesos que se encuentran en la parte baja del monumento, que se encuentran muy castigados por los elementos, así como por el vandalismo. Hacía tiempo que la Concejalía de Infraestructuras, que dirige Francisco Díaz Gallego, había tomado la decisión que ayer se ejecutaba, asumiendo el fracaso del proyecto. 

Han pasado doce años desde que se abandonaron los bajos del obelisco, que se construyó en el 2000 por iniciativa de Francisco Vázquez, que sostenía que a un regidor se le recordaba, entre otras cosas, por levantar torres. La suya costó 360 millones de pesetas de las de entonces y consistió en una aguja de cristal de roca con imágenes de la ciudad grabadas por la mano de Gerardo Porto.
 

Bajo el monumento se dispusieron unas dependencias comerciales porque Vázquez quiso convertir estos espacios en tiendas y en una cafetería desde donde los clientes pudieran disfrutar de una espléndida vista del océano. Pero el Atlántico se mostró intratable: tras varios destrozos provocados por sucesivos temporales, hubo que desistir de mantener la actividad.
 

El monumento permaneció allí, pero en un estado de abandono patente, y los bajos destrozados por el oleaje fueron sellados con vallas metálicas –algunas caídas– para evitar que los ocuparan sintecho, algo que ha ocurrido en varias ocasiones a lo largo de los últimos años.  En enero de 2017 se encontró en los alrededores un cadáver putrefacto y sin cabeza que pertenecía a uno de estos sujetos en riesgo de exclusión social, lo que motivó una investigación hasta que se concluyó que había muerto por causas naturales y  su cadáver arrastrado al exterior por otros sintecho. 
 

Ya en 2010, después de que el concejal socialista Esteban Lareo desistiera de darle un uso, se levantó  un muro con piedras, pero los temporales volvieron a derribar las defensas, y durante el anterior mandato, el concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela, decidió que la mejor forma de solucionar el problema de las ocupaciones de personas sin  hogar era rellenar la base con material. En 2019 se instaló una alambrada provisional y ahora se finaliza el sellado. 
 

Nueva iluminación

En junio de este año se renovó íntegramente el sistema de iluminación del Millenium, averiado desde el año 2011 que se sustituyó  por uno más moderna y eficiente, optimizando su funcionamiento. Se instalaron un total de cuarenta lámparas de tipo LED, de las que 21 se colocaron en niveles alternos del obelisco y tres en cada una de las alturas y lados del obelisco.

Por otra parte, se dispusieron un total de seis lámparas en el último nivel del obelisco. En el presupuesto se incluyeron otras seis unidades por si fuesen necesarias durante la ejecución de los trabajos. Por último, se dispusieron otras siete lámparas para los trabajos de mantenimiento.