Durante el año pasado, la peatonalización continuó a buen paso en A Coruña, abriéndose calles enteras al peatón y vedándolas al tráfico rodado o, por lo menos, limitando su acceso. El objetivo es, según la alcaldesa en funciones, “hacer una ciudad más amable y más humana”. La versión oficial es que el coruñés depende demasiado de su vehículo privado, que hay demasiados coches, y que es necesario utilizar la bicicleta y el transporte público. Quizá comience a calar en la opinión pública coruñesa, porque el número de turismos ha descendido por segundo año consecutivo.
Las cifras de la DGT certifican este descenso, por lo demás, leve, que pasa de 144.917 en 2020 a 113.666 en 2021 a 112.915 el año pasado. Menos de un 1,7%, lo que podría interpretarse o como un tímido descenso o más bien como un estancamiento teniendo en cuenta, además, que la población apenas se mantiene también estable. Además, no se trata de una cifra baja, comparándola con la serie histórica y puede achacarse en parte a la pandemia, puesto que el número de turismos matriculados comenzó a descender en ese momento.
En todo caso, a estas cifras están refrendadas por el Instituto Galego de Estadística (aunque no en otras fuentes como el Observatorio Urbano municipal) se les añade otra: un descenso más pronunciado del parque móvil (contando los demás vehículos) que la DGT estima en un 2,5% pasando de 144.774 matrículas en 2021 a 141.195 en 2022. La mayor parte de este descenso se debe a que hay menos camiones en el registro: 2.620, lo que sí que resulta más llamativo y que suele estar relacionado con la actividad económica. Muchos de los camiones están a nombre de empresas que los matriculan en uno u otro municipio dependiendo de las facilidades que encuentren, como el pago del impuesto de circulación.
Por otro lado, el leve descenso en el número de vehículos no basta para descongestionar las calles de la ciudad, donde cada vez es más difícil encontrar aparcamiento. Según EasyPark, la empresa que gestiona la ORA, la falta de aparcamiento genera el 30% del tráfico total en la ciudad por las vuelta que dan los conductores tratando de encontrar un espacio vacío.
A Coruña es de las ciudades gallegas con menos plazas de garaje, según las últimas estadísticas del IGE, solo por detrás de Ferrol. El Instituto Galego de Estadística recopila los datos de los bienes inmuebles según su uso, tal y como se recogieron el año pasado: residencial, aparcamiento, comercial, industrial y oficinas.
El resultado deja claro el déficit que sufre A Coruña: si en el municipio se contabilizan 172.793, solo 16.106 se dedican al aparcamiento. Además, la Concejalía de Movilidad sigue avanzando en su política para aumentar el aparcamiento regulado de la ORA. En una ciudad en la que la presión para aparcar se hace cada vez mayor, el Ayuntamiento pretende favorecer el estacionamiento de los vecinos. Eso significa ampliar la zona verde y, por tanto, también la zona azul.