Si el objeto de los asociaciones vecinos es defender los intereses de los barrios ante las instituciones los residentes de Monte Martelo, Barrio de las Flores, Elviña y Matogrande pueden estar orgullosos de sus representantes. Y es que los dirigentes de las agrupaciones que representan a los cuatro barrios mantuvieron una reunión informativa con Ángel González del Río, jefe de demarcación del Ministerio de Transportes, para conocer de primera mano los pormenores de las futuras actuaciones sobre Alfonso Molina y la AC-10 en el entorno de San Cristóbal, ambas arterias de entrada y salida de la ciudad. También la conexión de la glorieta de Lonzas fue otra de las preocupaciones que pusieron sobre la mesa los vecinos, que general se mostraron satisfechos con las explicaciones y dejaron sus alegaciones por escrito y a falta de contestación. 
 

Amar Basic, presidente de los vecinos de Monte Martelo, no solamente se mostró exultante por la disposición gubernamental, sino también porque una asociación con apenas un año de experiencia haya sido capaz de lograr hilo directo con las más altas esferas. “Quedamos pendientes de varias respuestas que les haremos llegar por correo para responderlas correctamente”, explica. “Pedimos conocer con más detalle la parte medioambiental de la obra de Alfonso Molina”, añade. 
Reunión positiva 

Como quiera que a cada zona afecta una actuación diferente, o una parte del proyecto, las valoraciones van, como se suele decir, por barrios. “Ha sido una reunión positiva, cordial, con información al detalle y se aprecian varias mejoras, pero estamos a la espera de las respuestas pendientes”, dice Leandro García, presidente de los vecinos de Elviña. Desde el Barrio de las Flores, Caluxa Barrientos, indica: “También estamos pendientes de estudiar posibles soluciones y que nos las hagan llegar: los problemas que derivan del túnel de la AC-10, sobre todo en el tramo de salida hacia el Instituto Nacional de la Seguridad Social”.
 

Finalmente, la nueva directiva vecinal de Matogrande se estrenó en los despachos con una conversación al más alto nivel y también hace incidencia sobre conectividad entre zonas y los espacios verdes. “Nos explicaron bien el desarrollo de la obra, hablamos de las zonas verdes perjudicadas y quedaron pendientes de respondernos sobre la afección de las obras a nuestra pantallas acústica y nos avisarán sobre posibles desvíos en caso de haberlos”, subrayan.

Y es que uno de los puntos que más preocupa en Matogrande es, precisamente, la conexión con Xuxán durante y al finalizar la ejecución de las obras. Pero es un buen principio.