Ni siquiera hará falta tomar uno de los vuelos que conectan Alvedro con Gatwick para que los coruñeses sientan el espíritu londinense. Y es que desde pasado día 9 y hasta el próximo 28 la discoteca Moom 57, situada en el paseo de Ronda, se ha convertido en una pequeña recreación de los mundialmente famosos Leadenhall o Borough Market.
De la mano de Beefeater, A Coruña se ha convertido en una de las cinco ciudades de España, junto a Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga, en acoger la experiencia London Summer. Como su propio nombre indica, se trata de traer a los participantes en la propuesta un poco de la capital británica. Y ello empieza a partir de una decoración basada en el ladrillo, la señaléctica única o los pasos de peatones característicos. Pero sobre todo en el sabor a gin tonic y las propuestas creativas alrededor del mismo. El acceso habitual a la zona de terraza se realiza ahora a través de un cartel que nos da la bienvenida a la ficticia calle Beefeater de Londres.
Una de las propuestas principales, importada de los hábitos veraniegos a orillas del Támesis, es el frozen gin tonic, una variante más refrescante y que se realiza a partir de la mezcla de ginebra, tónica, zumo de limón, sirope de azúcar y, tras pasarlo todo por la batidora, mucho hielo.
Pero convertir la ciudad en un mercado o en una calle de Londres sería imposible sin todo lo que crea la atmósfera de alrededor. El pasado sábado, cientos de personas disfrutaron de una jornada que incluía un fotomatón con impresiones de fotos, un estudio de tatuajes, un mercado y música en directo con demostraciones de arte urbano. Y es que, a pesar de que el London Summer está disponible para el disfrute de los coruñeses todos los días, los sábados la programación incluye la experiencia completa
El próximo sábado la programación será muy semejante, con fotomatón, estudio de tatuajes y música en directo a cargo de Bjones, además de un mercado de variedades textiles también muy en la línea de lo que puede verse en las calles de Candem Town o Portobello Road.
El día 27 solamente quedarán el fotomatón o el salón de tatuajes, por lo que la última oportunidad para vivir una experiencia que haga sentir, degustar, oler y casi tocar las calles de la capital británica será este sábado. Incluso el clima parece decidido a vestirse de Londres.