Los Bomberos realizaron el jueves un curioso rescate en el Hospital Modelo, donde los médicos le habían llamado para que les ayudaran e una delicada “operación”: un niño de unos ocho años de edad había acudido con un dedo atrapado dentro de una especie de tapa, y el personal había sido incapaz de liberarlo con su instrumental. Fueron los Bomberos los que tuvieron que hacerlo empleando una amoladora.
Poco a poco, fueron calentando el metal, mojando la mano del pequeño para no quemarla, y fueron poniendo debajo una plantilla hasta que consiguieron liberarlo, siempre con mucha paciencia para que el niño no se asustara. Finalmente lo liberaron, recibiendo los agradecimientos del centro hospitalario.