Los Bomberos acudieron a las siete y veinte a los Cantones ante un aviso de incendio. Este se había declarado en uno de los contenedores subterráneos que se encuentran junto al Obelisco. El humo había causado la alarma entre el público, dado que ese lugar está muy frecuentado.
Los servicios de emergencia acudieron con dos camiones, uno de ellos una autoescalera. El incendio estaba localizado en el contenedor de papel y cartón, que ya rebosaba. Con la manguera inundaron el recipienta hasta apagar las brasas, mientras la Policía Local vigilaba y cortaba el paso a los viandantes.