Los Bomberos acaban de rescatar a una bebé que había quedado encerrada dentro de un coche estacionado en la calle de Santo Tomás,  Monte Alto, justo delante de la sede de Sanitas. Esto ocurrió a las 11.47 horas, cuando la Policía Local pidió la asistencia de Bomberos después de haber recibido la llamada de una preocupada madre, que no podía abrir el coche porque, al bajar, había dejado las llaves puestas en el contacto y la puerta se había cerrado detrás de ella.  

La niña, de un año de edad, no corría peligro, dado que no se le había dejado más que unos minutos en el habitáculo, y ni siquiera estaba expuesta al sol. Pero la madre sí estaba bastante preocupada esperando que los servicios de emergencia hicieran su trabajo. En cambio, la pequeña miraba sorprendida a los adultos que se agolpaban en torno al coche y le sonreían tranquilizadores mientras los Bomberos ponían a prueba sus habilidades de cerrajeros. 

"Preferimos no romper la ventanilla, que siempre es la última opción", comentó el cabo al mando. No solo por la destrucción de la propiedad, sino también, y sobre todo, porque algún fragmento de cristal podía herir al bebé. Emplearon un cojín neumático para doblar levemente la puerta del conductor y luego introducir un alambre con el que consiguieron abrir la cerradura. La operación les llevó 15 tensos minutos pero enseguida, madre e hija estuvieron juntas de nuevo.