La Cámara de A Coruña ha presentado tres propuestas para la mejora de las infraestructuras del área ante el Foro de las Cámaras del Arco Atlántico. Las sugerencias, que tienen que ver con la red de plataformas intermodales, el desarrollo de autopista ferroviarias en el Corredor Atlántico y el Incremento de la capacidad de la red ferroviaria, serán trasladadas a las autoridades competentes, a nivel local, regional y estatal.

La entidad entiende que la posibilidad de transporte intermodal redunda directamente en la capacidad de los territorios para mover mercancías de forma eficiente y, por lo tanto, en su competitividad. En este sentido, el Arco Atlántico "debe aprovechar la existencia y capacidad de sus puertos para, de manera conjunta, desarrollarse y crecer atrayendo industrias y tráficos internacionales que busquen territorios confiables en el largo plazo".

"Actualmente, ya tenemos una red de puertos relevante y de gran calidad que, en su mayoría, cuentan con conexiones ferroviarias y por carretera (bien en servicio o bien en construcción)", señalan.

No obstante, las plataformas complementarias interiores no están construidas o, de estarlo, se encuentran desaprovechadas cuando pueden erigirse en nodos de cambio modal para la conexión del arco atlántico entre sí y con el exterior. Por lo tanto, la Cámara propone que el desarrollo y coordinación de una red de plataformas logísticas intermodales del Arco Atlántico.

El aprovechamiento de la complementariedad entre transporte ferroviario y por carretera contribuye a la mejora de la conectividad de las industrias locales, explican desde la entidad cameral. Actualmente, son pocos los puntos que limitan este desarrollo, pero suficientes para hacerlo inviable, "por lo que hay que aprovechar las renovaciones, previstas en las infraestructuras, para mejorar estos puntos también".

"Este reto, que no es menor, debe ser impulsado por todos los territorios por los que pasa la infraestructura lineal dado que un único cuello de botella limita su desarrollo en todo su trazado", aseguran. Para conseguirlo, la entidad define unos objetivos a corto plazo que tienen que ver con la modificación de los gálibos y, a largo plazo, que se fijan en la necesidad de construir variantes en aquellos tramos que no se puedan mejorar.

En cuanto a la red ferroviaria, consideran que "está muy limitada en cuanto al tamaño de los trenes y disponibilidad de surcos. Si tenemos en cuenta que, aproximadamente, el 80% del coste del fletamiento de un tren es fijo y sólo el 20% varía en función del tamaño del tren, resulta evidente la consecuencia de que los desplazamientos serán tanto más eficientes cuanto mayor sea el tamaño del tren".

Es por ello que la Unión Europea ha marcado que la infraestructura de los corredores permita, como mínimo, trenes de 750 metros y, actualmente, todo el Arco Atlántico se encuentra muy lejos del mínimo de la Unión Europea." Además, es necesaria a modernización de los sistemas de control y seguridad para permitir incrementar la capacidad de las vías en cuanto al número de convoyes que circulan por ellas", dicen. En este aspecto, la Cámara define unos objetivos estratégicos que permitan desarrollar una infraestructura ferroviaria competitiva con especial atención al Corredor Atlántico.

A corto plazo, plantea el desarrollo de una red de PAETs (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes) que permitan el cruzamiento de trenes en condiciones de eficiencia; la electrificación de ramales relevantes y la Implantación de ERTMS (Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario) en el Corredor Atlántico.

Más a largo plazo, la Cámara aboga por una suavización de pendientes, la electrificación de la red Complementaria al Corredor Atlántico y la sustitución de catenarias.