Si a Murphy le diera por probar la crueldad de su ley con los transportistas coruñeses seguramente no se le ocurriría una situación más extrema que la provocada esta mañana en el polígono de Pocomaco por un camión de mercancías pasadas las 09.00 horas. Allí, lo que debería ser una maniobra de cambio de sentido se convirtió en una trampa y el caos total, al quedar el vehículo atrapado en el riego de canalización a la altura de la gasolinera.
Algunas de las fases de la instalación carecen de rejilla, algo que provocó la fatídica coincidencia. El tráiler, ya de por sí enorme y cuyas operaciones cortan el sentido en ambas direcciones, quedó literalmente varado ocupando ambos carriles. La grúa del seguro, de dimensiones especiales, tardó unos 40 minutos en llegar y comenzar la operación de rescate, lo que imposibilitó la circulación y la operatividad de uno de los grandes núcleos económicos de la ciudad. La Policía Local desplazó tres vehículos, uno de ellos encargado de avisar a los transportistas que llegaban desde la Tercera Ronda.