La gestión del agua y la energía se ha convertido, a raíz del cambio climático, en uno de los macrotemas políticos y sociales más importantes a debatir. María del Carmen Veiga Barbazán, catedrática de la UDC en el área de la ingeniería química, que pertenece al Departamento de Química y forma parte del grupo de Ingeniería Ambiental (Bioengin), organizó a principios de verano Meta, el XV Congreso Español de Tratamiento de Aguas, celebrado en A Coruña, donde trató de despejar alguna de las incógnitas que nos depara el futuro en ese ámbito.

¿Qué retos afronta el mundo de la gestión del agua? 

El sector del agua se enfrenta, en estos momentos, a grandes desafíos como el cambio climático, el crecimiento demográfico y la urbanización, que hacen que aparezcan nuevos contaminantes en las aguas. Eso hace que el sector mundial del agua se encuentre en una encrucijada, pues requiere de un gran impulso en lo que se refiere a la innovación e industrialización del tratamiento de aguas, que permita garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y su buen saneamiento.

El congreso celebrado trataba de poner sobre la mesa todo esto, las necesidades y desafíos del agua. Allí se trataron temas de la investigación más básica, como las aplicaciones en el tratamiento tanto de aguas urbanas como industriales. Y, a su vez, permitió crear un foro para promover el debate entre científicos y profesionales académicos sobre los avances en la gestión del agua. Pero siempre teniendo en mente la idea de la interrelación que existe entre el ciclo del agua, el medio ambiente y la sociedad.

¿Qué son los contaminantes emergentes? 

Los contaminantes emergentes que han surgido en los últimos años son microcontaminantes orgánicos que representan una amplia gama de sustancias de consumo creciente en todo el mundo. Incluyen fármacos (como los antibióticos), productos cosméticos (fragancias, cremas…), detergentes, plaguicidas, pesticidas y fungicidas, productos de desinfección o fertilizantes químico, entre otros. 
 

También hay que destacar que estos están presentes en concentraciones bajas. Pero, a pesar de ello, suponen un riesgo importante para el medio ambiente y la salud humana.

¿A qué se debe su aparición?

Aparecen en el medio acuático y la principal causa es la actividad humana. Por eso las aguas urbanas son una fuente importante de generación de estos picos contaminantes. Están presentes en concentraciones bajas, pero suponen un riesgo importante para el medio ambiente y la salud.

¿Qué relación hay entre el agua y la energía? 

Las plantas de tratamiento de aguas residuales pueden incrementar la producción de energía valorizando los lodos que se generan en la propia depuradora. Es lo que se conoce como biorrefinería, un término ya muy conocido que hace referencia a la búsqueda de la transformación de los residuos en productos de alto valor añadido, como grasas volátiles, bioplásticos o gases.

¿Cómo afecta esto a A Coruña? 

La estación depuradora de aguas de A Coruña, EDAR Bens, es un referente en España en la generación de energías limpias y responsables. Cuenta con una planta industrial de producción de biometano y desde el año 2022 ha realizado la inyección del biometano en la red de gas natural. 

En EDAR Bens se está estudiando además la producción de hidrógeno, y lo que es interesante de esto es que la energía necesaria para alimentar los equipos que lo producen procede de una turbina que está alimentada con el agua depurada de la propia planta, que va a través de un emisario submarino al mar. Son dos hechos que demuestran lo avanzados que están, siendo pioneros a nivel nacional. 

Además, la regeneración de aguas es muy importante debido al cambio climático. Llevar a cabo la regeneración de aguas, especialmente en épocas de sequía, es muy importante. Y aunque aquí aún no se está haciendo, en países como Estados Unidos o Singapur se está experimentando para convertir el agua residual en agua potable. Aquí quizá aún no estaría bien aceptado a nivel social, pero se está haciendo.

¿Estos avances podrían darse en Galicia a corto o medio plazo? 

Bueno, tenemos el ejemplo de innovación de EDAR de Bens, y otras empresas también están haciendo estudios de este tipo. Así que yo creo que a medio plazo, en los temas de biorrefinería, sí que podríamos ver avances.