Las Casas de Franco, a la altura del número 259 de la ronda de Outeiro, cuentan con una ancha acera con zona ajardinada, la más ancha de toda la ronda, pero acusa el paso del tiempo, así que se rehabilitará. La Junta de Gobierno local aprobó ayer la obra, que supondrá, además, la eliminación de casi veinte plazas de aparcamiento. 

En el documento oficial del proyecto se puede ver cómo se creará un banco corrido por todo el exterior de la acera, protegido por un terraplén de hierba. Cuestionada sobre el tema, la alcaldesa, Inés Rey, recalcó que se trata de aumentar la superficie destinada a los peatones. “No significa peatonalización, significa la mejora de la pavimentación y de la accesibilidad”. Sobre si esta mejora se hace a costa de la eliminación de plazas de aparcamiento, señaló: “No, esta mejora se hace para mejorar la zona de las Casas de Franco, que es una demanda de los vecinos desde hace mucho tiempo”. 
 

Fuentes de la asociación de vecinos de O Ventorrillo reconocen que, en efecto, es necesaria una remodelación de la acera, que lleva años sin renovarse. Pero, al mismo tiempo, señalan que no han recibido del Ayuntamiento información detallada del proyecto y han expresado su interés en que la nueva concejala de Infraestructuras, Nereida Canosa, les atienda..
Tan solo conocían el importe de la obra, de 470.000 euros. Por otro lado, las Casas de Franco están compuestas de varios bloques. Son cuatro en total, enclavados en las calles de Monasterio de Toxo Outos y de Monasterio de Bergondo. Por el momento, las obras de rehabilitación solo afectan al bloque que linda con la ronda de Outeiro, que cuenta con las aceras más anchas.
 

Segunda humanización 

Conviene recordar que no es el único tramo de la ronda de Outeiro que está sufriendo una reforma para mejorar las condiciones de accesibilidad para los peatones: en el extremo cercano al Millennium llevan meses realizando obras para convertir la ronda en algo más parecido a un bulevar. 
 

El objetivo es estrechar la ronda de Outeiro es su parte menos transitada y crear una plataforma única en la que conviva el tráfico con el peatón y reducir la velocidad. Y, por supuesto, eliminar aparcamiento.