La literatura es una asignatura vital. La concepción de la lectura como un esfuerzo farragoso convierte la labor de los profesores para despertar el interés de los jóvenes en un deber esencial. Muchas veces los alumnos temen enfrentarse a clásicos de siglos olvidados que nada tienen que ver con sus problemas diarios, pero sus tutores hacen lo posible por abrir su perspectiva en las instituciones educativas.

“Nosotros no solemos tener lecturas obligatorias porque es un centro público en un barrio humilde. Lo que tenemos como iniciativa son los clubes de lectura”, explica la coordinadora de la biblioteca del CEIP Rosalía de Castro, Carlota Sacedón. Esta profesora resalta la importancia de atraer a los jóvenes con obras cercanas a sus problemas y procura impulsar su curiosidad por la lectura en gallego en base a recomendaciones de librerías y otros centros municipales. 

Al tratar temas sociales de estos textos en las análisis posteriores, Sacedón destaca como los jóvenes se sienten “escuchados y respetados” al hablar sobre ellos. También cuenta cómo niños que acuden sin haber leído los capítulos asignados acaban devorándolos tras generar fascinación  en estas reuniones.
Prueba de la importancia de la proximidad es una de las lecturas más populares: ‘Plan de rescate’ de Antía Yañez. “Es una aventura con un secuestro que ocurre en un cole y los héroes son los niños de la clase de Educación Especial”, cuenta Sacedón. 

Ante la dificultad de obras más complejas, algunos centros apuestan por el cómic como un medio para dar a conocer historias complejas. “Últimamente estamos usando moito o libro ilustrado porque se está traballando moi ben con el e está habendo unha oferta moi boa”, destacó Iolanda Sánchez Méndez, responsable de la biblioteca del IES Agra do Orzán. La tutora habla del claro ejemplo que supone ‘Cinza’, de Manel Cráneo que adapta ‘A nosa Cinza’ de Xavier Alcalá, a través de una narración visual y casi cinematográfica.

José Luis Gundín, jefe de departamento de Lengua Castellana del IES Eusebio da Guarda, explica la dificultad de competir con la oferta audiovisual: “En general, todo lo que requiere de tiempo y mucha atención no tiene éxito porque están acostumbrados al movimiento y color. Ven la lectura como una cosa lenta y antigua”. Pero reconoce el alcance de obras como ‘La Fundación’, de Buero Vallejo, o ‘Crónica de una muerte anunciada’, de García Márquez, en Segundo de Bachillerato.