El epílogo a seis días de horario ampliado en la hostelería y el ocio nocturno tendrá un sabor agridulce para ambos sectores, especialmente para que el se dedica a hacer negocio con la comida y la bebida. Y es que, si bien el Miércoles de Ceniza, cierre tradicional del carnaval, se presumía de por sí provechoso, el hecho de que coincida con San Valentín provoca que dos jornadas tradicionalmente fuertes en facturación se solapen entre sí. De hecho, según los hosteleros, el Día de los Enamorados pasa por ser una de las citas clave del año para la alta restauración. “Siempre es muy fuerte de por sí y hay gente que, aunque no fueran vacaciones de carnaval, ya estaría a tope desde hace tiempo”, subraya Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña.
Quienes no hayan buscado un hueco vía reserva previa lo va a tener muy complicado para sorprender a su pareja y llenarle el estómago además del corazón. Tanto los establecimientos más modestos como los de alto standing tienen todo el pescado vendido, en sentido figurado y literal. “Para la gama media y alta de restaurantes es una fecha especial, así que por ser carnaval no van a trabajar más ni menos. Incluso los que no encajan tanto en el concepto de San Valentín estarán a tope”, advierte.
El presidente de los hosteleros no solamente ve dos motivos de alegría, sino un tercero en forma de visita política. “No recuerdo que coincidiera una cosa semejante, pero es que además ese mismo día viene Alfonso Rueda a la ciudad y todos tendremos que hacer compras”, subraya.
No es un tema baladí el de las compras al que se refiere Cañete, pues carnaval y laconadas aparte se trata todavía de temporada baja y la previsión de abastecimiento y reducción de costes van de la mano en la gestión de los hosteleros. “Que va a ser un buen día es seguro, pero no es un mes en el que las neveras estén llenas y todo suma”, dice el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hosteleria de A Coruña.
Finalmente, Héctor Cañete cree que el impacto de San Valentín no solamente se refleja tradicionalmente en el día 14, sino que los compromisos y la falta de conciliación de muchas parejas hace que su velada especial quede reservada para el viernes o el sábado. Además, en este caso, muchas tendrán a los niños en casa debido a que no será hasta el jueves cuando regresen a la actividad escolar. “Eso que las parejas con hijos no suelen ser las que más celebran San Valentín”, bromea el presidente de un sector en estado de felicidad.