O Ventorrillo echó el cierre de este larguísimo verano con la última verbena de la ciudad. En el barrio, en la plaza de Pucho Boedo, se está convirtiendo estos días en el epicentro de la animación de la ciudad. El vicepresidente de la asociación de vecinos, Aníbal Rodríguez, reconoció sentirse bastante satisfecho, a pesar de que el número de visitantes ha sido aproximadamente la mitad que el año pasado, cuando se batió un récord con 4.000 personas. “Ayer (por el viernes) vinieron 2.000 para ver a Los Satélites”, explica Rodríguez, que achaca al mal tiempo la reducción en el número de visitantes.
Durante todo el día se sucedieron las actividades, como Veteran Car, al que acudieron una doce vehículos clásicos que dieron una vuelta por el barrio. Entre ellos, fords, un Sinca 1.000, un Mercedes Colas de 1959 e incluso vehículos de principios del siglo XX. Previamente, se había celebrado una exhibición de swing, indie hop con unas djs y baile de parejas.
La charanga Santa Compaña cruzó la ronda de Outeiro para animar la plaza de As Conchiñas. Ya por la tarde, un maestro de la Asociación Gallega de Bujutsu, Bujutsu Sosei, hizo una exhibición junto al palco de la orquesta. Ya por la noche, Os Piñeiros Band, y la Orquesta Acordes animaron la velada en honor a Mangui, de Los Diplomáticos, recientemente fallecido
Hoy continúa a la una con la exhibición de Miña Xoia, las pandereteiras de la asociación, y a las 13.30 horas, Son Do Vento con la Banda Delao con versiones de los clásicos del pop rock español.