El año pasado por estas fechas, la Ciudad de las TIC se vestía de largo para celebrar la inauguración de su primer edificio, el Centro de Servicios Avanzados (CSA), en lo que fue la antigua Fábrica de Armas. Fue un acto por todo lo alto, al que acudieron numerosas autoridades, entre ellas el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; el delegado del Gobierno, Pedro Blanco; la conselleira de Economía, María Jesús Lorenzana, y el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso. Se respiraba la emoción en el ambiente por el futuro del nuevo nodo tecnológico gallego, con muchos planes de desarrollo por delante. Pero casi un año después, este desarrollo se ha ralentizado por la falta de una sociedad gestora que canalice las inversiones necesarias.
En efecto, el proyecto sigue siendo atractivo para las empresas de Tecnología de la Información y Comunicación (TIC), pero como es 100% público, necesita de fondos igualmente públicos. Hacía un año, todo estaba claro: ya en enero, el Ayuntamiento había establecido con la Universidad un convenio de colaboración, por el que el primero tendría un 51% de participación en esta sociedad y la UDC, el 49% restante. La fórmula escogida es la de una Sociedad de Responsabilidad Limitada. El Ayuntamiento ponía 660.000 euros y la Universidad, la concesión.
Hay que señalar que la Fábrica de Armas es propiedad del Ministerio de Defensa que otorgó una concesión a la Universidad por 25 años, aunque prorrogables hasta 50 por 260.000 euros al año. Por otro lado, no ha concretado su compromiso de 43 millones de euros para la rehabilitación de las naves, como denuncia el PP.
La puesta de largo de la Ciudad de las TIC fue también uno de los últimos actos de Julio Abalde como rector. Ricardo Cao pasó a sustituirle y con un nuevo rector, vino también un nuevo enfoque. “A sociedade foi deseñada cuns estatutos que necesitan un certo traballo para recoller e integrar claramente o espírito que debe ter o proxecto Cidade das TIC. A CdTIC debe ter un forte liderado universitario no ámbito científico-técnico, cunha pegada científica que debe preservarse porque na investigación e transferencia tecnolóxica está un dos seus principais valores”, explican desde la Universidad.
De esto se desprende que el nuevo rector se ha replanteado que el Ayuntamiento tenga el 51% de la sociedad, lo que le otorgaría el control. Esto significa que el trabajo de la consultaría, que elaboró un plan director que determinaba que lo ideal era constituir una sociedad gestora 100% pública y redactó los estatutos, queda en papel mojado. Igualmente el hecho de que ese documento fuera aprobado en Consejo de Gobierno de la UDC y por un pleno municipal. Hay que empezar de nuevo y ya lleva un retraso de unos ocho meses.
Desde la Universidad señalan que garantizar el papel de la UDC en el gobierno de la sociedad debe ser uno de los objetivos que “debe estar clarificado na constitución de dita sociedade”. Y aseguran que están trabajando con el Ayuntamiento para redactar un nuevo documento, que podría ver la luz en “unas semanas”. Mientras tanto, los proyectos de la Ciudad de las TIC se ralentizan, porque no existe una sociedad que invierta en la rehabilitación de naves que puedan acoger nuevas empresas. Se trata de una inversión millonaria de tres a cinco millones de euros, que ninguna institución pública va a hacer.
Consultadas al respecto, fuentes del Clúster ITC, que se encarga del aspecto empresarial, admiten que tienen varios candidatos a la espera. De momento, se están haciendo algunos arreglos, como juntar dos laboratorios para dejar un tercer a una nueva empresa, pero la falta de espacio se está haciendo notar. La razón de ser de la Ciudad de las TIC, como un punto de creación de sinergias entre desarrolladores de tecnología, está en juego.
Pero eso no significa que otras administraciones no hayan apostado fuerte por la Ciudad de las TIC. Un ejemplo de ello es Galaxy-Lab, el laboratorio de drones que el Instituto Tecnolóxico de Galicia mantiene dentro de la Fábrica de Armas desde marzo de 2022, gracias a una inversión de la Agencia Galega de Innovación (GAIN). El edificio, de mil metros cuadrados, cuenta con un campo de pruebas y costó 1,5 millones de euros.
Además, la Xunta también tiene previsto construir el Centro de Formación Especializada en Novas Ocupacións, que se ubicará en la antigua Escuela de Formación Provisional (de 2.258 metros cuadrados) y la Clínica (395 metros cuadrados) de la Fábrica de Armas. El presupuesto es de 198.000 euros para construir cuatro espacios formativos en campos relacionados con al transición verde y digital. Sin embargo, esta misma semana se amplió el plazo de licitación del proyecto, de manera que va para largo.
Por el contrario, el plan del plató virtual avanza a buen ritmo, financiado por la Diputación y se espera que abra sus puertas antes de que acabe el año, o así lo aseveró Valentín González Formoso, presidente del organismo provincial, cuando visitó el solar en julio de este mismo año. Las obras del edificio del Coruña Estudio Inmersivo (CEI) se adjudicaron por 2,5 millones de euros, mientras que la parte tecnológica fue adjudicada a Telefónica por 6,1 millones de euros. El CEI contará con la tecnología más avanzada del mundo en producción audiovisual virtual, que permitirá recrear cualquier escenario “con absoluto realismo e capacidade inmersiva”. Los platós físicos, complementarios del plató virtual, promovidos por una agrupación de empresas do sector audiovisual de Galicia, Pedralonga Estudios, ocuparán una superficie de aproximadamente 5.500 metros cuadrados.
Otras obras que están a punto de finalizar son las de urbanización. Estás también las acometió el Ayuntamiento, con un presupuesto de 2,6 millones de euros. No es habitual que el Gobierno local pueda realizar trabajos en un lugar que no es de propiedad municipal pero dado que, en el documento de la sociedad gestora de la Ciudad de las TIC, aprobada en pleno, figuraba como propietaria al 51%, el interventor dio su visto bueno, lo que plantea la pregunta de qué ocurrirá ahora.
De momento, el PP ya ha protestado. Su portavoz municipal, Miguel Lorenzo, se lamentó de que “la ciudad tiene que crecer, avanzar y atraer, pero está sin piloto y sin rumbo”. Sobre el Plan Director, señaló que no se había hecho y que los estatutos recogen varias opciones para la gobernanza. Respecto a la financiación municipal, afirmó que “esta colaboración incluye 13,1 millones de euros municipales. A día de hoy no sabemos nada, salvo los tres millones de euros aprobados en un convenio en 2022 de los que aún están pendientes de pago dos a pesar de las que las obras están acabadas”.