El comercio local pide un banco de locales municipal para tratar de regular el alquiler de los bajos comerciales vacíos, muchos de ellos marcados por el alto coste del arrendamiento. El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, destaca que el precio elevado de estos inmuebles frena la posibilidad de generar negocios para nuevos emprendedores y algunas áreas comerciales de la ciudad se ven altamente perjudicados por esta cuestión.
Además, el portavoz de la federación destaca la tendencia que hay a día de hoy de convertir los bajos en viviendas, algo a lo que el comercio se opone. Boado asegura que la Alcaldía está dispuesta a hacerlo, pero indica que “el Ayuntamiento no puede meterse a regular locales privados, por lo que hay una limitación. Esta iniciativa sería un banco voluntario donde el Gobierno local se haría cargo de las gestiones y lo que se necesita es una normativa que limite la conversión en viviendas de los bajos que no estén dados de alta con la póliza de habitabilidad, por lo que había más locales a disposición”. Todo ello supondría “un impulso para las áreas comerciales, ya que lo único que pedimos es una ayuda en un momento difícil”. Estas dificultades, además de los altos costes de arrendamiento en zonas como la calle Real, se traducen en la subida de precios de las mercancías, combustible y facturas a las que hace frente el comercio de proximidad. El presidente de la FUCC cifra en un 10% el incremento del valor de los productos en los establecimientos.
Todo esto afecta de forma grave a sector. Por una parte, resalta, “el IPC se ha elevado en un 8%, lo que provoca que todos los costes de las materias hayan subido”. Esto desencadena, según los propios comerciantes, en que los productos “estén un 10% más caros que a principios de año”.
Boado recuerda que el Ejecutivo municipal “ha ayudado mucho al comercio y siempre tiene buena intención”.
“Esta corporación ha dado subvenciones, ha permitido que las tiendas vendiesen y los propietarios pudiesen mantener su negocio. La intención es muy buena y la firma del convenio para el Presco supuso una noticia esperanzadora para los comerciantes, porque saber que ibas a tener un ingreso, aunque llegase tarde, te hacía aguantar”, dice.