La inestabilidad en el comercio, que ahora se ve agravada por el alza del precio de las mercancías y materias primas podría traducirse en el cierre de negocios en un futuro próximo. Tal y como ocurrió con el estallido de la pandemia, el presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, alerta de esta posibilidad a la vez que mantiene que el sector “está sobreviviendo”.

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“En el comercio se está notando el alza de precios y ahora mismo estamos en una etapa de reposición para primavera. Si sigue la tensión con Rusia los costes aumentarán todavía más y, si suben las materias primas, sube todo”, comenta Boado.

Esta situación se percibe, sobre todo, en productos de alimentación, ya que el valor de las frutas, verduras y carne, por ejemplo, ya se ha visto perjudicado por la crisis del conflicto bélico y el coste del combustible. “Si la gasolina se encarece, también lo hace el transporte y la producción”, añade. Todo ello genera una rueda viciosa: “A día de hoy hay poca afluencia de clientes porque todo el mundo está pendiente de lo que pueda pasar. Si sigue así, volveremos a ver cierres de establecimientos”, explica el presidente de la FUCC.

La apertura de nuevos negocios, además, es selectiva. Mientras algunas zonas gozan de mayor presencia de locales, en otras no hay movimiento. “Han subido la cuota de autónomos, el precio de las mercancías y de los productos, los comerciantes están a la espera de lo que pueda pasar porque no hay mucho consumo”. Por ello, para tratar de paliar el malestar, algunos comercios de proximidad de alimentación realizan ofertas y descuentos con el fin de animar a los consumidores.

Por otra parte, desde la FUCC celebran la partida para el comercio de los presupuestos, que permitirá realizar actividades de dinamización comercial.