El último tramite para que se pusiera en marcha la construcción del enlace ferroviario de Punta Langosteira, el acta de replanteo, se firmó ayer en la sede de la Autoridad Portuaria, así que las obras de esta infraestructura largamente esperada comenzarán inmediatamente. El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, mostró su satisfacción por este hecho y agradeció el apoyo recibido, tanto por la sociedad civil como por las autoridades.
La firma del acta corrió a cargo del gerente de la UTE que realizará los trabajos, formada por Sacyr Construcción, Taboada Ramos y Cavosa; la directora de la obra y un representante del Adif, que ejecuta la obra por encargo de la Autoridad Portuaria. En el proyecto se invertirán 139,71 millones de euros que proceden al 100% de los fondos europeos Next Generation, en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Se divide en tres proyectos y su ejecución se inicia ahora por la obra principal, el acceso norte. Tiene dos túneles, uno de ellos de más de tres kilómetros, y el otro, algo menos de uno. Consiste en una vía única de ancho ibérico pero con traviesa polivalente y sin electrificar, con una sección en vía doble para que no haya problemas cuando se construya el ramal sur.
La licitación de estas obras se llevó a cabo contrarreloj este año después de años de esperar la financiación del Gobierno central, dado que expiraba la caducidad de su estudio de impacto ambiental La empresa ya tiene todos los terrenos a su disposición, al haberse levantado las actas de ocupación de las parcelas afectadas en A Coruña y Arteixo. Luego se licitarán el acceso sur y la red interior del puerto. Las obras durarán cuarenta y ocho meses, según los cálculos estimados en el contrato.
Desde la creación de Punta Langosteira, se venía demandando esta obra, puesto que las cargas más pesadas, los tráficos de graneles, que se descargan de los mercantes, y que suponen miles de toneladas por barco, no se pueden transportar por carretera sin un sobre coste muy importante que hacía que el Puerto Exterior resultara menos competitivo que sus rivales de la fachada atlántica que si cuentan con unas adecuadas conexiones.
Para el presidente del Puerto, una vez están concluidas, no solo propiciará la captación de nuevos tráficos, sino que además aumentará la competitividad de las empresas que ya están instaladas en Langosteira, que podrán prestar servicios más eficientes y aumentar el área de influencia del puerto a todo el cuadrante noroeste de la península, dadas las ventajas que ofrece el tren con respecto al transporte por carretera. Además, permitirá completar el traslado de los graneles que aún se operan en el puerto interior, favoreciendo el proceso de transformación de los muelles urbanos de cara a la implantación de nuevas mercancías.
La potenciación de un medio de transporte como el ferroviario se integra perfectamente en la iniciativa Green Port, encaminada a favorecer la transición ecológica del puerto, para servir como catalizador de la innovación energética del sector industrial de su entorno, mediante el uso de energías renovables y con cero emisiones a la atmósfera, y la creación de un polo industrial energético y marino.
En agosto, se dio un gran paso en ese sentido cuando la sociedad Armonia Green Galicia anunció sus planes para instalar una gran planta a escala de generación, almacenamiento y expedición de hidrógeno y amoníaco verde allí. Unos productos que sin duda, se moverán en tren.