Pilar Lafuente, la madre de Diego Bello, el coruñés abatido a tiros por la policía filipina en 2020, será recibida por el cónsul de Filipinas en España este martes, día 20. El encuentro se llevará a cabo tras la solicitud de la presidenta de la Asociación Justicia para Diego, que exigía la detención de los tres acusados de haber asesinado a Bello y que se encuentran en paradero desconocido. Así, Eric P. Valenzuela se reunirá con Lafuente el martes a las 12.30 horas, en la sede de Madrid.

Familiares, amigos, representantes de diversos grupos políticos y asociaciones se concentrarán a la misma hora a las puertas de la Embajada para apoyar la petición de la detención de los agentes filipinos. La madre del coruñés transmitirá sus sospechas de que estos policías están siendo encubiertos por altos cargos de las fuerzas policiales.

“La orden judicial de arresto y entrada en prisión de los tres encausados fue comunicada el pasado 25 de marzo y, a día de hoy, seis meses después, los acusados siguen huidos de la Justicia y en paradero desconocido, a pesar de seguir perteneciendo al cuerpo policial y, por tanto, ser fácilmente localizables”, refleja el comunicado remitido por la plataforma Justicia para Diego.

La investigación

La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas concluyó el verano de 2020 que “la policía disparó a matar” al coruñés, y la investigación puso en duda el argumento del jefe del operativo, Vicente Panuelos, sobre la “legítima defensa”.

La policía aseguraba que Bello era un narcotraficante de alto valor que disparó primero a los agentes cuando se dio cuenta de que les había vendido droga en una operación encubierta. Pero el joven nunca figuró en la lista de personas relacionadas con el narcotráfico.