El Ayuntamiento está embarcado en una cruzada por hacer las aceras de A Coruña lo más anchas posible, convencido de que, aunque el roce puede hacer el cariño, también dificulta la movilidad. En los últimos años ya se han llevado a cabo un gran cantidad de actuaciones para peatonalizar y/o humanizar las numerosas calles, pero el objetivo es conseguir una accesibilidad si no total, sí muy alta. Y, para ello, nada mejor que elaborar un plan de accesibilidad. La concejala de Movilidad, Noemí Díaz, anunció estos días que muy pronto se va a licitar esta medida. Es decir, que se va a contratar la elaboración de un mapa de todas las aceras de la ciudad. De esta manera, el Ayuntamiento sabrá dónde actuar. 

Ahora mismo se están redactando los pliegos de este documento que esperan que se licite en el primer trimestre del próximo año y que consistirá en un plano de la ciudad marcado con un mapa sencillo de colores, que van del rojo al verde, según la anchura de la acera. El rojo sería “absolutamente inaccesible” y el verde sería “accesible”. De esta manera, se tendrá una lista de lugares donde actuar por orden de prioridad. “Un detector de accesibilidade”, como lo describió Díaz durante su intervención en un acto organizado por la Federación de Asociaciones Vecinales en el centro cívico de la Ciudad Vieja. 

En la escala que presentó,  después de los rojos vendrán los naranjas, luego los amarillos (de dos tonos) verdosos y finalmente verdes, que el Ayuntamiento aspira a que sea el color que predomine en toda la ciudad en unos años. “Queremos que toda a cidade sexa accesible na medida do posible”, comentó la edil. Para ello, lo ideal es que las aceras midan metro ochenta de ancho como mínimo. 

Revitalización 

Habrá que esperar por ese mapa de colores en el que el Ayuntamiento piensa invertir 150.000 euros. Pero el plan de accesibilidad también incluirá el fomento de la diversidad, de los espacios públicos, liberándolos de los automóviles y mejorando la seguridad. E incluso fomentar la cultura en la calle. “Tamén é importante”; hizo hincapié la edil.  

Pero, mientras tanto, la concejalía de Movilidad no se queda quieta, sino que está trabajando en mejoras puntuales. Por ejemplo, delante de los centros educativos, donde a menudo las aceras se desbordan ante la acumulación de estudiantes y padres. “Moitas veces nos atopamos con centros educativos con beirarrúas dun metro escaso e se xuntan nenos coas súas familias e resulta perigoso, porque pisan a calzada”, advirtió la edil durante su intervención. Por eso, en algún caso, se ha llegado a instalar algún vallado para evitar que los niños salgan de la acera. 

Díaz, que tomó la palabra después del director de la Compañía de Tranvías, Ignacio Prada,  también destacó la importancia de la accesibilidad en las paradas de bus. Ya se han reformado 79 paradas y, en estos momentos, se está trabajando en seis más y hay nueve proyectadas más a corto plazo. Son en total 527 las que están distribuidas por toda la ciudad, que cuenta con una de las redes de buses más tupidas de España, y el objetivo es que todas sean accesibles para viajeros con problemas de movilidad. De esta manera, todas las paradas serían accesibles. En las últimas 16 paradas arregladas, distribuidas en seis barrios, se gastaron 700.000 euros provenientes de fondos Next Generation. 

En cuanto a los fondos para ejecutar estas mejoras, hay que tener en cuenta que el presupuesto de 2024 se prorroga en 2025. Este ha aumentado de cuatro a seis millones y el mantenimiento de calzadas, de dos a cuatro, lo que suman diez millones. Con este presupuesto es posible mejorar 35.000 metros cuadrados de aceras y se modificarán para ser accesibles. En cuanto a la calzada, se podrán mejorar 144 kilómetros. 

El plan de accesibilidad no es el único que contrata el Ayuntamiento para estudiar la movilidad en A Coruña. Ya se ha licitado el estudio integral de transporte urbano, que está a punto de licitar. Quedan por delante nueve meses de trabajo en los que se consultará a las distintas entidades, como las asociaciones de vecinos, para crear un mapa de bus. “O máis eficiente posible, pero tamén a mobilidade ten que ter esa parte social. Iso é o que ten que artellar a consulta”, declaró Díaz.