La temible cuesta de enero ha comenzado, y los coruñeses comienzan a sentir sus efectos nada más cesar el maná de caramelos de la cabalgata de Reyes. A la subida de los precios de casi todos los productos, los residentes en A Coruña tienen que sumar un incremento en los impuestos, tanto directos como indirectos y tasas, que aprobó en pleno el Ayuntamiento. De media, más de un 3%, un incremento considerable si se tiene en cuenta que, según los datos de Hacienda, A Coruña es ya una de las ciudades gallegas con mayor carga per cápita, casi un 22% con respecto a Vigo. 

En efecto: según los datos del Ministerio de Hacienda, el Ayuntamiento coruñés pensaba recaudar el año pasado 104,5 millones de euros en impuestos directos, a lo que hay que sumar 12,2 en indirectos, y 59,7 en tasas. En total, 176,7 millones de euros. Eso significa que a cada coruñés, de media, le tocó pagar 714 euros. Es una cifra bastante mayor que la de Vigo, por ejemplo, donde esperan recaudar 569 euros en 2023 y compite por el segundo lugar con Lugo, mientras que Santiago se convierte en primera de las siete grandes ciudades gallegas en carga impositiva, con 768 euros por cabeza. 
 

Según las cuentas de 2024, los ingresos previstos para este año son de 191,8 millones de euros. Es decir, que la Concejalía de Hacienda, de la que es responsable José Manuel Lage, espera recaudar un 8,5% más que en 2023. El mayor incremento se encuentra en la tasas, precios públicos, y otros ingresos, donde es de 6,6 millones de euros.

Esto incluye el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), el de Actividades Económicas (IAE) y el de apertura de establecimientos, así como licencias urbanísticas y, de primera ocupación, entre otras. Eso significa que este año, de media, cada residente en A Coruña, de media, tendrá que abonar más de 775 euros. Es decir a efectos prácticos, una subida mucho mayor que ese 3%.
 

Recaudación 

Al ciudadano al que no le hace gracia afán recaudatorio o de redistribución de la riqueza del Ayuntamiento, se puede consolar pensando que la Concejalía de Hacienda nunca recauda tanto como espera. Todavía habrá que esperar mucho para conocer la liquidación de cuentas del año pasado, pero sí se tienen las de 2022, y en él se señala que la recaudación esta 254 millones, mientras que las previsiones presupuestarias iniciales 310 millones de euros. Es decir, más de un 18% menos de lo previsto. 
 

En todo caso, tanto para el PSOE como el BNG, la subida de los impuestos que van a experimentar los coruñeses es necesaria para dotar a la Administración municipal de los recursos necesarios. Para Lage, está muy claro: los servicios públicos hay que pagarlos, sobre todo cuando los sueldos de los empleados han crecido y también el IPC, que ha subido un 21,4% en los últimos años. Además, el Ayuntamiento no es ajeno a la inflación. Durante el pleno en el que se aprobaron, calificó la subida de “moderada” (por debajo del IPC) y necesaria.
 

Oposición 

Desde un principio, el grupo municipal del PP se ha posicionado en contra de estas ordenanzas municipales, por considerar que son injustas. Su portavoz, Miguel Lorenzo, recordó que se presentaron alegaciones.

  
Por ejemplo en el IBI, pedían devolver los tipos impositivos a como estaban en 2011. La bajada supondría ingresar entre 6/7 millones de euros menos, abordable ya que en 2022 ingresaron 12 millones más de los que gastaron, según el PP. Pero el Gobierno local apuesta por incrementar los recursos para unos presupuestos expansivos