Los transeúntes denuncian el progresivo deterioro del inmueble que antaño acogió al Club Financiero y que está situado en el número 76 de la avenida de Salvador de Madariaga. Desde su cierre,  la valla que rodea el perímetro tiene aberturas por donde se pueden colar los intrusos, pero ahora denuncian que alguien ha abierto las puertas del edificio. 

Los vecinos lo achacan a la presencia de  toxicómanos, que han encontrado en la propiedad un lugar tranquilo donde consumir, sin que las autoridades puedan molestarlos, puesto que se trata de una propiedad particular. A menudo provocan incidentes, sobre todo la quema de material. El edificio en sí había sido cerrado pero al parecer han conseguido penetrar en su interior, y se teme que esto atraiga a más elementos marginales. 
 

A los residentes de la zona les gustaría que el edificio fuera derribado o sellado. Pero el  inmueble lleva tres años cerrado y está totalmente desmantelado. Se inauguró en 1989 para albergar la vida social de la élite empresarial, pero en 2019 entró en concurso voluntario de acreedores debido a una deuda de 300.000 euros. Mercadona anunció la construcción de un supermercado en el solar, pero aseguran que todavía se está tramitando el proyecto.