Un equipo de arqueólogos del Ayuntamiento de A Coruña dispuso ayer la extracción de un ancla lítica en el entorno de la playa del Matadero que, a falta de confirmación, podría ser de origen romano.
La pieza se localizó hace bastante tiempo, explican fuentes municipales, pero la extracción se demoró, primero por la pandemia, y luego por contratiempos meteorológicos. La pieza pesa unos 25 kilogramos y es una de las primeras, sino la primera, que se localiza en A Coruña. Y es que este tipo de anclas, que se asemejan a una piedra de fondeo con un agujero central, son más habituales encontrarlas en el sur de la comunidad, llegando a ser objeto de estudio. En la zona coruñesa no se habían visto hasta ahora, pero sí en otros puntos de la cornisa cantábrica, como en la bahía de Santander o en la provincia de Guipúzcoa.
Este tipo de anclas líticas se desarrollaron en diversas generaciones. Las primeras de las que se tiene constancia datan del antiguo Egipto, aunque también se cree que fueron utilizadas por los vikingos. A pesar de que en el Atlántico no son tan comunes, así como tampoco lo son en el mar Cantábrico, sí que son algo más habituales en el entorno del mar Mediterráneo.