Los escolares de los últimos cursos de Primaria se hicieron oír en el Ayuntamiento coruñés. Ayer se celebró una nueva edición del pleno infantil, en el que participaron ocho colegios, con un centenar de alumnos asistentes.
Cada centro educativo trabajó en las aulas un derecho concreto. El colegio Esclavas del Sagrado Corazón fue el encargado de inaugurar la sesión hablando sobre la identidad. Desde Salgado Torres, los niños se centraron en el derecho a la participación. El colegio plurilingüe Karbo trató la educación.
Los escolares de la Ciudad Vieja abordaron la importancia de la salud, mientras que el colegio Sagrado Corazón Franciscanas trabajó el derecho al juego. Por último, el Calasanz-Escolapios trasladó sus opiniones sobre la protección, el Eusebio da Guarda sobre la igualdad y el colegio Salesianos San Juan Bosco sobre la familia.
La alcaldesa Inés Rey presidió este particular pleno, que contó también con el concejal de Educación, Jesús Javier Celemín, y el vocal de la junta directiva de Unicef en Galicia, Julio Fernández Vázquez. La alcaldesa celebró volver a celebrar una sesión en la que los niños toman la palabra “enchendo as cadeiras de ilusión e tamén de propostas e pensamento crítico”.
Entre las peticiones que trasladaron los menores están la puesta en marcha de buses gratuitos a hospitales, el ocio alternativo al uso de pantallas o nuevas propuestas para bibliotecas.
El colegio Calasanz-Escolapios intervino a ritmo de rap y animó a la alcaldesa a sumarse a sus rimas. El pleno conmemoró el Día Mundial de la Infancia, que tuvo lugar el 20 de noviembre.
Los menores acudieron acompañados por sus profesores. Ofrecieron su visión de un mundo mejor.