Los ingleses acuñaron a mediados de la década de los 90 el término ‘Cool britannia’ para referirse a su impacto cultural en el mundo, estrechamente ligado a la música y el cine, pero también a la llegada de Tony Blair a Downing Street. A juzgar por la proliferación de Union Jacks en los escaparates, pero también en forma de anuncios o luminosos de escuelas de idiomas, la permanencia de esa ‘Britannia guay’ aún perdura en A Coruña. El último ejemplo ha quedado patente con la celebración del Halloween en los barrios y el ocio nocturno. Y ahí se inicia un debate social respecto a la nomenclatura de la fecha: la anglófila Halloween frente a los que apuestan por la autóctona Samaín, por más que la tradición celta referencie también a las islas.
Una parte importante en la transmisión de inputs en esa dirección la tienen las academias de inglés. Si la Alianza Francesa acaba de soplar las velas de su 70 aniversario como institución oficial de transmisión de la cultura y el idioma galo, en el caso de sus vecinos de la vieja Albión no se trata de una idea institucionalizada, pero sí interiorizada. La posición del inglés como elemento clave de futuro hace lleva a muchos padres a matricular a sus hijos en las decenas de centros existentes en la ciudad, en muchos casos antes de cumplir un año. Y desde entonces queda familiarizado anualmente el ‘trick or treat’, de igual manera que las generaciones anteriores se aprendieron hechizos de Harry Potter o sobrevolaron el Big Ben con Peter Pan. “Se trata de transmitir la cultura anglosajona, tenemos cada vez más información en los medios y cada vez nos adaptamos más a lo internacional”, explica Noemí Yardley, directora de English Playschool, instalada en Juan Flórez desde hace tres décadas. La programación para hoy incluye decoraciones, clases con disfraces o incluso una Escape Room temática sobre Halloween.
También nacido en 1992, el Royal College apunta a Halloween como una vía de comunicación sencilla con los niños, tal y como señala su directora, Laura Fariña: “Es un tema accesible para los más pequeños”. Además, apunta a San Patricio o Guy Fawkes como otros ejemplos de unidades temáticas del curso.
Especializada en los más pequeños, Kids&Us ha fomentado un taller de decoración de calabazas, el pasado sábado aportó el cuentacuentos temático de Ikea y hoy colaborará con los comerciantes en el truco o trato de las áreas de sus tres academias. . “Pasa lo mismo que en San Patricio, siempre es importante saber cómo se hacen las fiestas en otros sitios”, explica su directora, Uxía Blanco.
Andrew Clouston dirige las dos academias de English4You, en Matogrande y Novo Mesoiro. El concepto y el sentir de su Escocia natal es una de las experiencias más especiales que quiere transmitir. “Halloween es la mejor época del año para un niño, quiero traer algo de la magia de Halloween a la Academia: brujas, fantasmas, esqueletos, zombis y vampiros. Es bueno que aquí se siga la tradición, pero sin truco o trato. No me gusta la tendencia americana, pero es inevitable. Nosotros para conseguir el dulce cantábamos o bailábamos”, dice.
“Nos adaptamos más a lo internacional”
“Se trata de transmitir la cultura anglosajona. Tenemos cada vez más información en los medios sobre las fiestas y celebraciones y también cada vez nos adaptamos más a lo internacional”.
“Enseñar un idioma conlleva la cultura”
“Enseñar un idioma conlleva transmitir la cultura, y Halloween es uno de los elementos que conforman la cultura, al igual que San Patricio o la Noche de Guy Fawkes, que no es solo V de Vendetta”.
“Antes, Halloween generaba rechazo”
“Antes, Halloween generaba rechazo en algunas ciudades, porque se veía como una fiesta extranjera, pero en Galicia hay esa tradición de decoración de calabazas. Muchas fiestas tienen que ver con lo anglosajón”.
“Quiero traer la magia del viejo Halloween”
“Quiero darle algo de la magia del viejo Halloween a nuestros estudiantes. Ir desde las noches oscuras hasta la Bonfire night de Guy Fawkes. Son las dos mejores noches del año para los niños”.