Tres lustros al frente de una familia numerosa de 30 miembros convierten a Luisa Varela en una especie de madre común de todos los representantes vecinales. No siempre el concepto de federación es sencillo de manejar, y menos cuando los intereses de los diferentes barrios en ocasiones compiten entre sí. No obstante, presienta de la Federación de Asociacións Veciñais de A Coruña e Comarca, dirige su mirada hacia María Pita, lugar último de todas sus luchas.
En la práctica, la dirigente funciona como un punto intermedio entre la política y los vecinos, y por eso cree que las barreras y las líneas de actuación deben ser muy claras. “Lo que pedimos a los políticos en año electoral es, sobre todo que nos tengan en cuenta, porque sin nosotros no son nadie”, advierte. “Hacemos un trabajo altruista y echamos una mano. No queremos que nos ninguneen como sí sucedió en esta ciudad hace unos años”, añade.
Varela pone fecha y momento a la mayor crisis a la que se enfrentó la Federación, y lo trae de nuevo al presente como ejemplo de lo que no debió suceder. “Hubo una época, de 2011 a 2015 en la que el movimiento vecinal consolidado e histórico de la ciudad se vio ninguneado por el Gobierno municipal”, apunta en referencia al mandato del popular Carlos Negreira, con mayoría absoluta.
Para Varela, eso de “programa, programa, programa” se traduce en “convenio” y al cumplimiento del mismo. “El convenio que hay firmado es de lo que vivimos y con lo que funcionamos”, subraya la dirigente, más longeva en la vida pública que algunos de los candidatos, pero también acostumbrada a tratar con viejos nuevos conocidos. “A Sande lo conozco de la etapa de la Marea y le dije que los políticos no deben prometer nada, sino que intentarán hacer, porque gobernar es muy complicado”, señala.
Varela cree que nada de los que solicitan supone algo extraordinario, por eso pide más compromiso en general. “So cosas normales, nada que esté fuera de su alcance: que se mantenga la ciudad limpia, con libertades y que los derechos adquiridos no se vengan abajo, así como unas infraestructuras muy correctas”, asegura la presidenta, que pone nombre y apellidos también a demandas concretas. “Hay que dar una vuelta al plan de movilidad con el transporte público”, dice.
Finalmente, la presidenta califica de “muy positiva” la etapa de Inés Rey en lo que a su relación con los vecinos se refiere. “Hemos adquirido muchos compromisos; te escuchan y admiten las propuestas que les haces: trabajamos juntos en el tema de los polígonos o la Cuarta Ronda. Ves salir adelante cosas por las que has luchado durante años”, sentencia.