El Aquarium Finisterrae cuenta con once focas, y la hora de la comida es una de las principales atracciones de este museo. Ahora se ha abierto un sanatorio, una pequeña zona de aislamiento donde atenderlas cuando están enfermas. Las instalaciones han costado 110.000 euros.
Con una nueva piscina, un sistema húmedo-seco, se podrán tratar las dolencias más frecuentes. En contra de lo que pudiera parecer, no es el sobrepeso el principal problema de salud de las focas, sino las conjuntivitis, aunque los animales de más edad pueden sufrir también problemas dentales.
La alcaldesa, Inés Rey, visitó hoy las instalaciones para comprobar el resultado de las obras. El año pasado se operó a una foca pero fue por jengivitis, además de sacar alguna pieza. "fueron dos de las hembras más adultas que tenemos, de 25 y 26 años, aunque el 'abuelito' es un macho que tiene 27", explicó la veterinaria, Noelia de Castro.
Cuando se le opera y se le ponen puntos, durante los primeros días no pueden volver al agua, así que en el sanatorio hay una zona seca, otra con piscina y una tercera con más profundidad. También puede ser útil para separar a las hembran cuando paren. "Es una zona de cuarentena", aclaró la veterinaria.
Hoy en día no es posible que la manada crezca, porque los machos llevan un implante hormonal, así que no serviriá de paritorio. Por ahora funcionará como una tercera piscina. O quizá geriátrico, porque algún ejemplar ha llegado hasta los 37 años.