Durante la jornada de ayer, otros colectivos que se están viendo afectados pro la protesta de transportes, y que ya arrastraban problemas por el alto precio de los suministros, se concentraron ayer frente a la Delegación del Gobierno agricultores y ganaderos, preocupados porque la crisis amenaza con llevarlos a la ruina. Al frente de la protesta se encontraban Roberto García, secretario xeral de Unións Agrarias de Galicia, y José Antonio Vidal, presidente de la Federación Galega de Productores de Porcino (Fegapor).
Ambos pusieron de manifiesto que el paro en los transportes, sin servicios esenciales para garantizar la salida de cereales con los que poder elaborar los piensos para animales, está provocando unos perjuicios graves “imposibles de poder xestionar”. Tanto el sector agrario como el ganadero ya llevan sufriendo desde hace seis meses unos incrementos permanentes de los costes de producción: luz, gasóleo o fertilizantes. La guerra en Ucrania no ha hecho nada más que agravar la situación. “A solidaridade que sentimos cos transportistas non pode chegar ata o punto de convertirnos en reféns”.
En estas condiciones, no se puede repartir el pienso, ni siquiera recoger el cereal que es uno de sus ingredientes básicos. Igualmente, para Unións Agrarias, garantizar la recogida de leche implica permitir que se pueda llevar a las industrias. A diferencia del transporte, el sector agrario no puede dejar la actividad. “Se non damos de comer, morrerían de fame. Perdemos o que lles damos de comer e perdemos a leite que temos que tirar. A nosa situación é agónica”.
Por su parte el presidente de Fegapor, expresó su preocupación por los animales: “En estos momentos, nos vemos abocados a distintos problemas que conllevan el maltrato diario de los animales. No podemos dejar de sacar lechones porque las cerdas nos están oprimiendo para parir en el otro extremo. Es el caos, y los mataderos no han sacrificado ni una sola res. Se verá mañana”.
Vidal cree que el Gobierno menospreció la capacidad de convocatoria de una plataforma que no pertenecía a las asociaciones mayoritarias y que creyó que no se iba a notar: “Han bastado solo seis días para ver las consecuencias. Cuando empecemos a ver imágenes de animales en mal estado, de explotaciones con canibalismo, empezaremos a tomar conciencia”. Ambos, Vidal y García, fueron recibidos por el delegado del Gobierno, José Miñones en su despacho, para que este transmitir su preocupación a Madrid, donde el Ministerio de Transportes negocia con las asociaciones..
Por otro lado, desde la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac), señalan que apenas pueden satisfacer el 40% de la demanda de piensos. “Tenemos que negociar los servicios mínimos todo el rato, porque no hay nada por escrito –explica su presidente, Bruno Beade–. Ahora tenemos grano de un barco que llegó de Rumanía, el problema es sacarlo del puerto. Mañana tendremos que negociar otra vez”.