En las cuentas municipales, como en todas, figuran los gastos y los ingresos. Y entre estos últimos, existe un capítulo para las multas de tráfico. El Ayuntamiento presupuestaba que, en 2022, el importe de las sanciones impuestas por la Policía Local superaran los ocho millones pero las estimaciones apuntan a que la cifra puede ser algo inferior a los cinco millones de euros contando solo las infracciones a la ordenanza de seguridad vial.
Conviene no olvidar que no todas las multas que impone el 092 acaban en las arcas municipales. Unas las tramita el Cuerpo municipal, pero otras van a parar a la DGT. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando no se tiene la ITV en regla o cuando se conduce bajo los efectos del alcohol. En cambio, cuando la sanción está motivada por algo como el aparcamiento indebido, sí engrosa las cuentas de María Pita.
De este último tipo se registraron 50.031 infracciones. Es la cifra más alta de los últimos cinco años, aunque el récord lo ostenta el fatídico año 2017, en el que fueron más de 70.000 las multas, sobre todo por la puesta en marcha de las cámaras de La Marina, que a día de hoy siguen funcionando. Pero en 2018, con 49.791 sanciones, solo se recaudaron 4,76 millones de euros.
No es una cifra tan alta como esperaba el Gobierno local pero, aún así, es un buen pellizco. Sobre todo, porque hace años que se mejoró el sistema de cobro y ahora las multas sí se abonan.
En todo caso, este aumento en los ingresos se debe a que, tras la pandemia, la movilidad se recuperó completamente en 2022 y la prueba de ello es que también crecieron las multas a niveles precovid: según las estadísticas de la Policía Local se impusieron 145 multas diarias.
La principal fuente de multas volvió a ser el tramo de acceso restringido de La Marina. Están englobadas en multas por “otras infracciones de señalización” y sumaron 20.755. Desde su instalación en 2017, las cámaras de La Marina apenas han bajado su número de sanciones y cada día unos 40 infractores ignoran la señal que indica que solo pueden circular por la avenida de Montoto el transporte público y vehículos autorizados.
Es más: los visitantes del hospital Abente y Lago entran y salen por la misma vía. En parte, eso explica el alto número de sanciones. Otra consecuencia de que las infracciones hayan crecido es que también lo hace la actividad de la grúa municipal, que trasladó 3.777 vehículos durante el año pasado, incrementándose algo más de un 20% con respeto a 2021.
También se inmovilizaron más vehículos (66). La actividad de la Policía Local se dejó sentir en la prevención de accidentes porque durante el año pasado se realizaron muchos más controles de alcoholemia, pasando de 251 a 394. El resultado es que también ha crecido el número de conductores que habían bebido alcohol: 504. Es casi un 30% más en solo un ejercicio. Eso provocó, naturalmente, un incremento enorme en los delitos de seguridad vial. Casi el triple, debido a las alcoholemias penales.