El miedo a las consecuencias del temido efecto 2000, con la movilización de un centenar de personas para estar prevenidos, protagonizaban las noticias de El Ideal Gallego del 29 de diciembre de 1999. En 1974, hace 50 años, la noticia era la jubilación del jefe de la Policía Local, que recordaba anécdotas como la de aquella señora que fue a denunciar unas obras clandestinas y, al ponerse a investigar, descubrieron que el autor de los trabajos era su propio marido. En el periódico de hace hoy 75 años, publicado el 29 de diciembre de 1949, una de las noticias eran los robos de los descuideros, algo por lo que se avisaba a señoras y señoritas a tener cuidado con bolsos y monederos para tratar de evitar a los amigos de lo ajeno.
El Ayuntamiento ha movilizado a 100 personas para atender cualquier anomalía que se produzca como consecuencia del efecto 2000, al cambiar de año y alterar los datos de los equipos informáticos, que en el caso del gobierno local ya han sido adaptados y probados por los técnicos durante los últimos meses. El refuerzo se produce en todas las áreas, tanto en lo que se refiere a presencia física como en alerta. La Policía Municipal pasará de los 19 guardias que en estas fechas cubren el servicio a contar con otros 17. En total, 23 estarán patrullando en la calle, tres en la sala del 092, dos en transmisiones, ocho en puestos fijos de vigilancia y otros 25 estarán localizables. Si se considera preciso, también se avisará de forma progresiva al resto de la plantilla hasta completar los más de 300 miembros que forman parte del cuerpo policial. Lo mismo pasará con Bomberos y Protección Civil. El gobierno local ha establecido este dispositivo atendiendo a las recomendaciones de la Delegación del Gobierno, que ha mantenido contactos con todos los municipios para garantizar la seguridad y normalidad con el cambio de año. En cualquier caso, confían en que no se registre ninguna situación grave aunque algunas competencias pueden verse afectadas indirectamente por los fallos que se registren en las instalaciones de otros organismos y entidades.
Don Miguel Lis Sacristán, conocido y muy querido de los coruñeses, se jubila el día 31 de su cargo de jefe de la Policía Municipal. El señor Lis pasó de la Policía Armada, donde fue teniente coronel jefe de la circunscripción regional, a la Municipal de La Coruña hace más de diez años. A pesar de jubilarse, continuará dedicado a sus actividades de la Asesoría de Educación Premilitar de la Delegación Provincial de la Juventud y también es presidente de la Hermandad de Retirados de los tres ejércitos y presidente de honor de la Federación de Esgrima. Cuando llegó en 1965 a la Policía Municipal de La Coruña, el parque móvil coruñés pasó de 10.000 a los 40.000 vehículos actuales. El protagonista, que se va “con mucha pena”, recuerda anécdotas como la de aquella señora que fue a denunciar una obra clandestina y, al investigar, la estaba haciendo su marido.
Desde hace algún tiempo a esta parte se vienen cometiendo sustracciones de dinero, siendo las víctimas predilectas las señoras. Estos hurtos se llevan a efecto en los tranvías, mercados, aceras ante escaparates de comercios, etc. Ello trae en jaque a las perjudicadas y hace andar de coronilla a los policías para descubrir a los autores y el localizar a estos es tanto más difícil cuando que los hurtos en cuestión no son realizados por profesionales. De los carteristas, timadores, palanqueteros y demás ralea que tiene como profesión el apoderarse de lo ajeno contra la voluntad de su dueño, da buena cuenta la policía y así tiene estos días en la cárcel unos treinta “profesionales”, pero de lo que no puede dar tan buena cuenta es de los llamados “descuideros”. Es de aconsejar a todas las señoras y señoritas que tengan mucho cuidado con los bolsos y los billeteros.